Las vacaciones estivales serán aprovechadas para arreglar una de las arterias circulatorias del centro. El descenso de tráfico, especialmente derivado del parón escolar, es el periodo escogido por los técnicos municipales para cerrar la calle Claudio Moyano durante todo el verano. Se trata de la única vía del casco histórico sin arreglar, con aceras de asfaltado, calzada con numerosos parches e incluso por unas redes subterráneas necesarias de una renovación inminente. Así las cosas, dentro del plan de austeridad de las arcas municipales dentro del presente ejercicio, el Ayuntamiento de Valladolid ejecutará esta obra con una inversión que alcanzará los 330.000 euros que propiciarán unas modificaciones sustanciales sobre el aspecto actual de la calle, destacando sobremanera la eliminación total de las plazas de aparcamiento.
Claudio Moyano es uno de los tramos fundamentales para cruzar la ciudad de este a oeste la ciudad: desde el centro por la plaza de España hasta la salida urbana o Huerta del Rey a través de Doctrinos. Son miles de vehículos diarios los que atraviesan esta vía, cuyos locales comerciales se combinan entre la hostelería y la moda, pasando por las papelerías, librerías o regalos. E incluso cuenta con varios bloques de oficinas y dos entidades bancarias en sus locales. Esta radiografía evidencia el intenso trasiego de peatones y vehículos a diario, por lo que su remodelación se había convertido en «urgente». La concejala de Urbanismo y Vivienda, Cristina Vidal Fernández, así lo ha explicado a El Día de Valladolid, al tiempo que confirma que el inicio de los arreglos coincidirán con el comienzo de las vacaciones escolares y con el verano, para evitar posibles trastornos a vecinos y negocios.
Así las cosas, la intervención consistirá en una primera fase en levantar toda la calle para renovar todas las redes subterráneas: desde la red de saneamiento hasta la eléctrica, gas o telecomunicaciones. Como características generales de la intervención, del mismo modo, se aplicará la política marcada desde hace años por los distintos equipos del alcalde, Francisco Javier León de la Riva, con el estrechamiento de calzada y el ensanche de aceras, para favorecer así la movilidad peatonal.
Se eliminará totalmente las plazas de estacionamiento para coches (20), justificándolo en la cercanía de aparcamientos como plaza de España, Isabel la Católica o plaza de Zorrilla, pero en el tramo más próximo a Doctrinos se destinará un importante espacio al aparcamiento de motos. Además, tanto en ese punto como al inicio de la calle por Duque de la Victoria, se mantendrán las isletas de contenedores soterrados.
El área destinada a carga y descarga, bastante ocupado en la actualidad en esta calle, estará situado en la integridad del aparcamiento existente ahora en la calle Licenciado Vidriera, perpendicular a Miguel Íscar. Así las cosas, la céntrica vía se reabrirá al tráfico coincidiendo con el nuevo curso.