El hurto se convirtió en atraco. Lo que iba a ser uno de sus asaltos de guante blanco a supermercados se convirtió, de pronto en un robo con violencia. La que no dudaron en ejercer para darse a la fuga y hasta arrollar con su coche a la cajera que trataba de impedírselo. La Policía ha detenido a los cuatro presuntos ladrones que el pasado lunes asaltaron el supermercado Lidl de avenida de Salamanca y que dejaron herida a una de las empleadas, que se puso delante del vehículo de los delincuentes para evitar la fuga.
Los hechos ocurrieron al filo de las 15.00 horas. El grupo de cuatro ladrones eligió la tienda que Lidl tiene entre Arroyo y Valladolid, en las inmediaciones del puente de la Hispanidad. Eran un hombre de 28 años y tres mujeres de 18, 31 y 44, ésta última con un historial en el que hay más de 20 arrestos. El chico y la joven de 18 años fueron las que se quedaron en el coche mientras las otras dos mujeres se encargaron de ‘hacer la compra’ en el interior del súper.
Lo vio un cliente. Todo iba bien para las dos ladronas hasta que uno de los clientes vio que las dos mujeres estaban ocultando diversos productos y dio la voz de alarma justo en el momento en el que las presuntas ladrones se iban del supermercado.
Tres trabajadoras (y el propio cliente) salieron tras ellas con el fin de evitar que se fuesen con el material sustraído, pero las dos delincuentes hicieron caso omiso a sus indicaciones y se subieron al Rover en el que aguardaban los dos compinches.
Fue en ese momento cuando se produjo el instante de mayor tensión, ya que una de las tres empleadas decidió ponerse ante el morro del coche y exigir que no se fuesen de allí.
El conductor no hizo caso a su exigencia de que no se fuesen de allí hasta que llegase la Policía y no dudó en acelerar y llevarse por delante a la cajera, que sufrió unas lesiones en la pierna.
La aventura de los ladrones no duró mucho más. Apenas unos minutos después, dos agentes del Grupo de Motos de la Brigada de Seguridad Ciudadana, descubrió a los cuatro en las inmediaciones, aún con la mercancía (438 euros en alimentos) en el coche.