Pese a que no era un acto de partido, la visita de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, a Cataluña era un momento de lo más esperado. Y allí, en la clausura de la sesión solemne del Colegio de Abogados de Barcelona (Icab), enfatizó que España «es uno de los Estados más descentralizados del mundo».

En su intervención, la política apostó por «un mundo que borra fronteras», y añadió la necesidad de cooperar para ser más grandes y, por tanto, más fuertes, sin referirse en ningún momento explícitamente al proceso soberanista catalán. En este sentido, avisó, literalmente, de que la incertidumbre se paga muy cara: «Lo vimos en nuestro país y ahora lo vemos en otros», añadió sin concretar qué, y defendido a España como una Nación en la que se puede confiar y en el que merece la pena creer. «Estamos haciendo que se nos reconozca como siempre hemos sido: serios, solventes y responsables», insistió.

En un discurso que centró en los «40 años de avances democráticos no exentos de crisis» que ha vivido España, Santamaría destacó que la Abogacía ha tenido un papel esencial en esta evolución.

También defendió que con las reformas puestas en marcha por el Gobierno en los últimos tres años «el entorno económico empieza a ser más favorable», y habló del país como destino y origen de inversiones y oportunidades: «España no solo exporta bienes, sino también servicios de calidad, incluidos los jurídicos», apostilló.

En el acto presidido por Santamaría, el conseller de Justicia alabó la oposición del Icab a las dos de las últimas reformas defendidas por el Gobierno: la prisión permanente razonable y la posibilidad de que la Policía pueda pinchar llamadas telefónicas sin necesidad de orden judicial. También felicitó al Icab por su papel en la cuestión nacional: «Defienden los derechos nacionales -de Cataluña- y lo hacen desde una posición de diálogo, no desde la confrontación», argumentó ante  500 abogados del Icab que recibieron una distinción por sus 25 y 50 años de ejercicio de la profesión.

El acto tuvo lugar un día antes de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, visite hoy Barcelona para clausurar el foro del PP Más trabajo y menos impuestos, un acto en el que presumirá de haber bajado las tasas con la última reforma fiscal. Será su primera visita a Cataluña en 2015 y se produce dos semanas después de que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, anunciara elecciones anticipadas para el 27 de septiembre tras un pacto con ERC y el resto de las entidades soberanistas.