«Necesitamos convertir Valladolid en un ciudad más tranquila y silenciosa». Esta es la motivación de la propuesta que se ha desarrollado en la clase de ‘Iniciativa Emprendedora y Empresarial’ de 4º de la ESO del colegio Sagrado Corazón Anunciata. Estos estudiantes dicidieron poner en marcha un proyecto para crear un ‘Semáforo del ruido’ tras una reunión con encargada de la difusión del encuentro la ‘Ciudad Imaginada’. Esta iniciativa, que este año celebra su segunda edición, tiene como objetivo proponer nuevos usos y propuestas para el espacio público. Y una de las alumnas, Melisa Daza Rivero, sugirió diseñar un prototipo a la imagen y semejanza de los que regulan el tráfico y presentarlo en el laboratorio ciudadano de la ‘Ciudad Imaginada’. 

El jefe de estudios del centro, José Manuel Macías, explica a El Día de Valladolid que esta iniciativa le ha invitado a reflexionar sobre nuestra ciudad imaginada y a imaginar la ciudad ideal. «En clase surgieron bastantes ideas, de las cuales destacó la del ‘Semáforo del ruido’. La idea surgió porque desde el centro llevan dos años trabajando en un programa de Sostenibilidad Ambiental y han tenido una charla sobre los riesgos del ruido. «Creíamos necesario concienciar a los ciudadanos del efecto provocado por la contaminación acústica», apunta. Con esta idea, los ciudadanos observarán cómo se superan habitualmente los decibelios permitidos y tomarán conciencia de la urgente necesidad de cambiar, por ejemplo, el sistema de transporte. 

Los alumnos empezarán a trabajar en el desarrollo de este prototipo este fin de semana en el encuentro que se celebra en el Laboratorio de las Artes de Valladolid (LAVA).