La Denominación de Origen Rueda continúa con su expansión año tras año. Cuatro importantes bodegas de la Denominación La Rioja se implantarán este año en la localidad de Rueda con el objetivo claro de producir sus propios caldos a partir de la próxima vendimia. El proyecto que está más avanzado es el encabezado por la marca Bodegas Riojanas, una empresa fundada en 1890, que se encuentra completamente consolidada en la localidad de Cenicero en La Rioja. Ahora ha decidido implantarse en la cuna del verdejo, con una inversión que superará los tres millones de euros.
De la misma forma, también tiene planeado implantarse en Rueda la bodega Ramón Bilbao, cuya marca ya está presente en la denominación desde 2010 embotellando vino con su marca, pero que ahora contará con instalaciones propias donde elaborar sus caldos. La compañía ya ha solicitado al Ayuntamiento de Rueda licencia de obra para la construcción de la bodega destinada a la elaboración, almacenaje y embotellamiento en una parcela del término municipal.
La tercera de las marcas será Bodegas Ontañón, que llegará procedente del municipio de Aldeanueva de Ebro en La Rioja, pero que ya dispone de bodega dentro de la Denominación de Origen Ribera de Duero. Se trata de otra marca completamente asentada dentro de las dos denominaciones a las que pertenece, con un excelente dominio de los tintos que ahora busca dar el salto a los blancos. De la misma forma, fuentes del Consejo Regulador también indicaron que este mismo año llegará una cuarta bodega, aunque tiene la tramitación «un poco más retrasada» y prefirieron no adelantar el nombre.
La denominación acabó el año pasado con 64 bodegas después de que otras cinco terminan implantando sus instalaciones en la zona el año pasado. Las bodegas Marqués de Cáceres, Javier Ruiz, Valdechimoza, Isaac Cantalapiedra y Valdehermoso ya se encuentran inmersas en la denominación. El presidente de la DO, Pablo Villar, destacó que la inversión dentro de la denominación resulta rentable porque «el consumidor sabe que es el vino blanco de más alta calidad que hay en el mercado». Asimismo, recordó que la denominación vende unos 80 millones de botellas cada año, lo que convierte a sus pueblos en un «sitio atractivo y que garantiza la rentabilidad».
Con respecto a las cuatro bodegas que llegarán este año, Villar indicó que empezarán a producir poco a poco, pero irán creciendo porque se trata de bodegas «con una gran elaboración y producción». Por último, Villar mencionó que la inversión que realizarán entre las cuatro superará los 12 millones de euros.
Las mismas ventas. Con la llegada de nuevas bodegas y el empuje de las ya existentes las ventas continuarán creciendo durante el próximo año y el siguiente. «En este año, permanecerán estables porque no tenemos más vino esta campaña que la anterior, pero sí se notará el incremento durante los próximos ejercicios». Villar señaló que la denominación tiene «mucho trabajo por hacer aún» en el mercado exterior. «La marca Rueda está empezando a conocerse y esperamos que la campaña conjunta con Ribera de Duero en Estados Unidos dé sus frutos próximamente».