Los representantes de los trabajadores de la empresa Panrico mostraron ayer su firme rechazo al plan de viabilidad presentado por la empresa, que contempla drásticos recortes de plantilla y salario. Tras la reunión mantenida anteayer entre el consejero delegado y los sindicatos, UGT y CCOO informaron de que la empresa pretende eliminar 1.914 trabajadores de las seis fábricas que tiene en España (75 mandos intermedios, 756 operarios, 600 autónomos y 483 trabajadores de soporte). En total, el 40 por ciento de la plantilla.
Una situación que ha sembrado la incertidumbre en la planta de Valladolid, donde trabajan 210 personas. Una plantilla a la que se informó el pasado día 17 de que la empresa había decidido suspender temporalmente el pago de las nóminas para asegurar el de los proveedores y poder seguir funcionando.
De llevarse a cabo este plan, que los sindicatos tachan de «inasumible y extremadamente duro», la situación no será muy halagüeña para los que no pierdan el trabajo, porque Panrico tiene previsto bajarles el salario entre un 35 y un 45 por ciento y un 20 por ciento a los autónomos. Además, los que se vayan lo harían con la indemnización mínima que contempla la reforma laboral: 20 días por año trabajado con un tope de doce mensualidades.
Estas propuestas son fruto del plan ideado por Carlos Gila, el consejero delegado de la firma desde hace algunas semanas y que tiene como misión sanear las cuentas de la empresa. «El plan de viabilidad para Panrico presentado sobre el cual se proponía trabajar conjuntamente ha sido rechazado por los representantes de los trabajadores. Lamentamos su decisión», señalan fuentes de la empresa. Lo cierto es que este plan pretende conseguir un ahorro de 50 millones el año en toda España después de que se haya producido un «brutal» descenso de la facturación, aseguran fuentes del mercado. Los trabajadores de Valladolid se reunirán el sábado, al igual que el resto de centros, para decidir si retoman las negociaciones con la empresa el día 30. En cualquier caso, los sindicatos tienen claro que quieren mantener «la unidad de acción».
Por su parte, fuentes de la Consejería de Agricultura señalaron ayer a este periódico que la Junta de Castilla y León «está iniciando» conversaciones con la Dirección nacional de Panrico para saber sus intenciones en Valladolid. El Gobierno regional mantiene su postura de no hacer efectiva la ayuda de 700.000 euros comprometida con Panrico si no se garantiza el mantenimiento de los empleos, como se había acordado previamente.