La Policía ha resuelto dos robos  en viviendas que se registraron en el mes de enero en menos de una semana. Ninguno de los dos casos llevaría la firma una banda profesional de asaltantes de pisos, sino que los autores serían simples ladrones que se aprovecharon de la facilidad que les ‘brindaron’ los dueños de los domicilios. Uno de ellas, porque estaba en la fase final de una reforma y aún tenía la puerta de obra con un simple candado en una cadena; y otra porque se habían hecho con las llaves, al tratarse de una casa de acogida de mujeres de Cáritas.

El primero en caer fue A.R.G.,  de  25 años de edad y con un único antecedente por tráfico de drogas, al que se apresó el día 18 de enero. Después, el 28 y el 29, se apresó a los otros dos presuntos implicados: I.C.R., de 22 y con siete antecedentes (en su mayor parte por delitos contra la propiedad), y Z.C., de 34 con y un solo antecedente por robo con fuerza. El caso ha sido llevado por los agentes del Grupo de Robos de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Policía Nacional.

Calle Asunción. Los hechos ocurrieron el 10 y el 16 de enero. El primer caso se produjo en un piso de la calle Asunción, donde, según explicaron fuentes de la Policía, vive uno de los presuntos ladrones. Aprovecharon que la vivienda se encontraba ya en la fase final de una reforma para reventar el candado y quitar la cadena que protegía el acceso, y llevarse, con la ayuda de una furgoneta que aparcaron en la puerta, una lavadora, un frigo, un lavavajillas, una campana extractora y seis muebles.

El segundo asalto fue en una casa de acogida de mujeres dependientes de Cáritas. Uno de ellos se hizo con las llaves y entraron para apoderarse de dos teléfonos móviles. Los tres se encuentran en libertad con cargos.