El Real Valladolid, con la novedad de Nacho Martínez en la alineación titular, recibe mañana a Osasuna en un partido de todo o nada para ambos equipos, aunque existe un supuesto en el que ambos pueden clasificarse para la promoción con un empate si les acompañan otros resultados. En Valladolid se apela a todo el apoyo posible. El estadio estará lleno y Sergio González llevará su "indumentaria" de la suerte, la ropa que por superstición se pone desde que llegó y no le ha ido mal, porque el equipo está acabando la temporada como un tiro."Sabemos que es una finalísima y un partido muy difícil ante un rival complicado. Pero llegamos en buen momento porque los jugadores han hecho un trabajo terrible para ganarse el derecho de disputar este partido y depender de ellos mismos, algo que era impensable hace dos meses", ha precisado, en declaraciones que recoge EFE, el técnico catalán.Las entradas están agotadas para este duelo,