La CHD renuncia al contrato para rehabilitar la Dársena del Canal

M. Rodríguez
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Según publicó ayer el BOE la «situación económica exige racionalizar los recursos disponibles», aunque la semana pasada aparecía dotación en el proyecto del Presupuesto General para 2012

Las obras para transformar la Dársena del Canal de Castilla en la capital en un gran espacio museístico, potenciando los edificios y los elementos de la infraestructura que aún se conservan y poniendo en valor el patrimonio hidrológico, medioambiental, arquitectónico y sociocultural tendrán que esperar.

Según publicaba ayer el Boletín Oficial del Estado (BOE), «la actual situación económica y la consiguiente necesidad de reducir el gasto público exige racionalizar los recursos disponibles, lo que conlleva, y así se ha acordado por razones de interés general, la renuncia a la contratación de la obra de rehabilitación», que se había licitado en noviembre de 2011 y estaba pendiente de la apertura de plicas.

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), José Valín, que firma esta decisión, la justificaba ayer en «la necesidad de acomete en la capital vallisoletana una serie de obras necesarias y más voluminosas». Valín explicaba a El Día de Valladolid que ya el anterior presidente de la CHD, Antonio Gato, había suspendido temporalmente esta contratación, decisión que ahora se ratifica definitivamente.

A cambio, desde la Confederación se acometerán obras por valor de seis millones de pesetas en la Depuradora de Valladolid y también se licitarán las de consolidación de las márgenes del Pisuerga, por valor de tres millones de euros. Estas últimos son una de las reclamaciones históricas del alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva.

Proyecto histórico. El anuncio de renuncia del contrato para la rehabilitación de la Dársena se conoce después de que la semana pasada en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2012 apareciera una consignación de dos millones para este proyecto, que tenía un coste total que superaba los catorce.

Estaba previsto que  las obras fueran licitadas y ejecutadas en tres fases: la primera, que se licitó en noviembre de 2011 y ahora se anula, conllevaba la inversión de dos millones de euros para vaciar la dársena y limpiar los sedimentos y depósitos y restaurar la sillería de los muros que estuvieran deteriorados por el paso del tiempo; así como la recuperación y restauración del dique seco; y la rehabilitación del antiguo edificio de la fragua.

Estaba previsto excavar el antiguo dique seco, la antigua estructura empleada para la reparación de las barcazas, y poner en valor los muros de piedra de la embocadura, además de instalar una nueva compuerta. Asimismo, en esta zona, mediante un juego de luces se iba a crear una sensación de reflejos móviles que se mezclarían con los reflejos del agua de la dársena. Por otro lado, en el antiguo edificio de la fragua se construiría una pequeña sala polivalente para acoger una de las instalaciones del Centro de Interpretación del Canal de Castilla.

Desde la CHD se entiende que en el actual momento de crisis se ha considerado que «no era una infraestructura hidráulica sino arquitectónica y que, en tal caso, se debe actuar por prioridades reales. Y la depuradora y las márgenes del Pisuerga son una inversión más importante ahora».