Las cifras de desempleo se mantuvieron casi invariables el mes pasado en Valladolid. Según los datos publicados ayer por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, la provincia acabó el primer mes del año con 42.504 parados, 53 menos que en diciembre de 2015. Este descenso es del solo el 0,12 por ciento, pero contrasta con la subida de Castilla y León, un 0,6 por ciento hasta los 202.914 desempleados; y la de España, un 1,4 por ciento hasta los 4.150.755. En comparación con enero del año pasado, el número de parados ha bajado un 10,5 por ciento en Valladolid.
Los datos también ponen de manifiesto que la subida del paro del sector servicios (316 desempleados más), como consecuencia de la campaña de Navidad, se ha mitigado por el buen comportamiento de la agricultura (113 menos) y la construcción (90 menos). Por otro lado, la caída en la industria es mucho más moderada: 18 personas menos.
En lo que se refiere a los contratos, en enero se firmaron 13.295, un 11,4 por ciento menos que en diciembre, pero un 0,32 por ciento más que en el mismo mes del año pasado. Sí que es cierto que en los últimos 30 días se ha observado un mínimo incremento de los contratos indefinidos. En el año 2015 solo el 8,03 por ciento de los contratos que se firmaban eran de este tipo, y este porcentaje ha subido hasta el 9,7 por ciento en enero.
El problema que no parece mejorar es el del volumen de parados que no cobran ninguna prestación por desempleo. En Valladolid hay 16.736 beneficiarios, lo que deja fuera a 25.768. Es decir, que seis de cada diez parados de la provincia no percibe ninguna ayuda. La mayor parte de los que sí la cobra se embolsa la prestación contributiva (7.729), otros 7.004 perciben el subsidio, 1.847 cobran la renta activa de inserción y otros 156, el programa de activación de empleo. La prestación media en Valladolid asciende a 793 euros, frente a los 815 de la media nacional.
En lo que se refiere a la afiliación a la Seguridad Social, la media del mes pasado fue de 199.197 personas, un 1,3 por ciento menos que en diciembre, pero un 2,52 por ciento más que hace un año. De esos 199.197, hay 162.080 que están dentro del régimen general y otros 37.117 son autónomos. El incremento de afiliados que ha registrado la provincia en el último año está por encima del de Castilla y León (1,95 por ciento), pero por debajo del de España (3,19 por ciento), donde ya hay 17.104.357 afiliados.
El viceconsejero de Empleo y Diálogo Social de la Junta, Mariano Gredilla, destacó ayer en declaraciones a Ical que el crecimiento del paro registrado en enero en Castilla y León es el más bajo en este mes en los últimos 20 años. «La tendencia de subida, aunque sea la menor de hace dos décadas, no distrae del objetivo de contribuir siempre a crear más empleo y seguir mejorando los datos», añadió.
Muy diferente fue la lectura del PSOE. El portavoz de Empleo en las Cortes, Óscar Álvarez, habló de unos datos «horrendos» que constatan «una pérdida de oportunidades, de riqueza» y que demuestran que «Castilla y León está en el vagón de cola del futuro de España».
Por su parte, la patronal Cecale y la Federación de Autónomos (Feacyl-Ceat) volvieron a insistir en un comunicado en la necesidad de acometer reformas que mejoren la competitividad de las empresas. UGT apostó por potenciar las políticas activas de empleo y reponer los derechos de los trabajadores y derogar en su totalidad la reforma laboral, mientras que CCOO tacha los datos de «muy negativos» y constata una ralentización «muy seria» en la creación de empleo.