La Policía vuelve a tener sobre la mesa nuevas denuncias por robos en trasteros de la zona este de la capital. La última oleada, que se ha concentrado en sólo siete días, se ha saldado con medio centenar de asaltos en los bajos de bloques de viviendas de los barrios de Zambrana (el del nuevo hospital Río Hortega), Los Santos-Pilarica y Pinar de Jalón, según ha podido confirmar El Día de Valladolid en fuentes policiales.

Fue durante la Semana Santa cuando se registraron estos robos. El primero de los casos tuvo lugar durante la madrugada del martes 26 al miércoles 27 en los trasteros del número 3 de la calle Laúd, en Zambrana. Los ladrones abrieron seis cuartos, elegidos, al parecer, de forma aleatoria, ya que no se dedicaron a forzar todos los que estaban seguidos, sino que fueron saltando algunos. Usaron, según explicaron fuentes vecinales, «una especie de taladro para reventar las cerraduras».

Los ladrones reaparecieron el fin de semana posterior en otro bloque, en este caso de la zona de Los Santos-Pilarica. También de madrugada y dejando un sello muy similar al de Zambrana.

38 en la calle Kilimanjaro. Pero fue la noche del pasado lunes, día 1 de abril, al martes cuando se sufrió el peor ataque de estos ladrones. Fue en una urbanización ubicada en Pinar de Jalón, en el número 10 de la calle Kilimanjaro. Tal y como confirmaron fuentes policiales a este diario, el grupo de asaltantes reventó 38 trasteros en unas horas.

Bloque de viviendas de la calle Laúd, 3, en el barrio de Zambrana. - Foto: Raúl Crespo

La Policía no ha conseguido detener a nadie por este medio centenar de asaltos a trasteros, que se suma a los más de 500 que, desde el pasado verano, se vienen registrando en diversos puntos de la capital y pueblos de alfoz como Arroyo.

En estos ocho meses, la Policía tiene contabilizados asaltos a más de 50 bloques de viviendas, sobre todo de la zona este de la ciudad. Ya hace casi dos meses, el equipo encargado de la investigación de este caso intensificó la vigilancia para tratar de dar con los ladrones porque es un tema que preocupa mucho en la Comisaría Provincial de Valladolid. No tanto por que los asaltantes se lleven objetos de gran valor -salvo alguna bicicleta o algún equipo de esquí, el rédito de estos robos se limita a bebida, comida...-, sino por la sensación de inseguridad que generan este tipo de hechos.

¿Una banda? Fuentes cercanas al caso destacan la «dificultad» que tiene dar con estos ladrones, por la infinidad de puntos en los que pueden actuar, ya que no se centran en un barrio. La Policía no tiene claro ni siquiera si estos asaltos son obra de una misma banda o de más de una, porque, tal como explican estas mismas fuentes, se han dado perfiles de robos distintos, «más y menos profesionales»