La agente de la Policía Local imputada en la muerte violenta de Isabel Carrasco, Raquel Gago, continúa percibiendo parte de su sueldo a pesar de que fue suspendida de empleo una vez que fue detenida por su posible implicación en los hechos. El portavoz del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de León, José María López Benito, confirmó ayer que no se trata de una decisión municipal, sino que es «lo que marca la ley».

 

López Benito aclaró que no percibe el sueldo íntegro, sino una parte «no con todos los complementos», e insistió en que «no hay que dar por hecho» que Gago solicitará reincorporarse a su puesto de trabajo o que sea suspendida de funciones. Al mismo tiempo incidió en que la policía local no podrá volver a su trabajo «hasta que no haya una sentencia firme».

 

Durante su comparecencia, López Benito también expresó su «absoluto respeto a las decisiones judiciales» después de que Raquel Gago fuera puesta en libertad el pasado jueves una vez que así lo decretó un auto de la Audiencia Provincial de León.

 

El juez atendía así la solicitud de libertad para Gago presentada por su abogado por cuarta vez. El fallo del tribunal recoge que, a pesar de la existencia de indicios que implican a la agente en los hechos, no existe claridad para considerarla autora de estos, y manifiesta el escaso riesgo de fuga en la actualidad, de ahí que impusiera una fianza de 10.000 euros, la obligatoriedad de presentarse ante la autoridad judicial cada lunes y la imposibilidad de salir de España.

 

La agente de la Policía Local de León abandonaba poco después de las cuatro de la tarde del jueves la prisión de Mansilla de las Mulas (León), donde ha estado presa desde el pasado 16 de mayo, fecha en la que se ordenó su ingreso en prisión por su imputación en la muerte de la que fuera presidenta de la Diputación de León, junto con la autora confesa, Montserrat González, y su hija Triana Martínez.