La Organización No Gubernamental (ONG) Ven con Nosotros, con sede en Valladolid, ha iniciado mediante una charla divulgativa en la localidad de Cigales un proceso de captación de nuevas familias dispuestas a llevar a cabo una acogida temporal de niños ucranianos en la Comunidad, ante la difícil situación bélica de su país. Esta labor humanitaria cuenta ya con apoyo en las nueve provincias, donde desde hace tiempo hay en torno a 90 núcleos familiares asociados que colaboran de forma activa.
Ven con Nosotros, según explicó hoy su secretaria, Isabel Diéguez, inicio su andadura hace 20 años cuando se produjo la tragedia nuclear de Chernóbil, acrecentada de forma sucesiva por el alto número de ocupación de los orfanatos. Desde entonces se han realizado numerosas acogidas en Castilla y León de niños procedentes de Ucrania durante los tres meses de verano. Incluso, algunos de ellos se han quedado posteriormente estudiando durante el curso escolar con visados y permisos temporales de las autoridades ucranianas, que actualmente no reconocen las adopciones legales.
Según explicó Diéguez, la ONG a la que representa tiene información de personas muy allegadas que trasladan su preocupación por la “auténtica guerra civil” que vive Ucrania, dejando en los últimos meses una alta cifra de huérfanos “en situación de desamparo”. “Todo se ha agravado y muchos padres han muerto y sus hijos afrontan por ello una situación muy complicada”, agregó. Desde la ONG vallisoletana las familias colaboradoras sufragan los gastos de viaje desde Ucrania para poder realizar acogidas en verano y el resto del año se envían paquetes con ayuda y productos básicos de los que carece la población.
Actualmente, con su apoyo, están cursando estudios en Castilla y León seis niños ucranianos en Valladolid, dos en Segovia y uno en León, junto a otro más en Madrid. Ven con Nosotros ha recibido también peticiones para gestionar acogidas de familias desde Santander, Extremadura y Castilla-La Mancha. Los fondos para canalizar ayudas se obtienen de momento celebrando mercadillos solidarios, vendiendo lotería navideña y a través de donaciones de particulares, por lo que el colectivo benéfico estudia acceder a algún tipo de subvención convirtiéndose para ello en entidad de utilidad pública.