Agencias / París
El presidente francés, François Hollande, confirmó ayer que todos los ocupantes del vuelo accidentado en Mali AH5017, de la compañía española Swiftair, operado por Air Algérie, en el que viajaban 110 pasajeros, 51 de ellos franceses, y seis tripulantes españoles, perecieron en el siniestro.
«Desgraciadamente, no hay ningún superviviente», aseguró antes de incorporarse en el Palacio del Elíseo a la reunión de su gabinete de crisis. Además, el mandatario galo mantuvo que una de las cajas negras de la aeronave ya había sido encontrada. «Va de camino a Gao y podrá entonces ser examinada en el menor tiempo posible», afirmó.
Así, Hollande subrayó que «todavía» es pronto para determinar las causas de la caída del avión y, aunque aseveró que no se ha descartado «ninguna hipótesis» sobre el siniestro, manifestó que «creemos que se estrelló por motivos relacionados con las condiciones meteorológicas».
En este sentido, manifestó que Francia había enviado un equipo de expertos en investigación de accidentes aéreos para «desarrollar las indagaciones necesarias». «Todavía es pronto para sacar conclusiones», avisó.
Finalmente, el presidente galo mostró su apoyo y solidaridad a las familias de las víctimas del siniestro. «Todos mis pensamientos están con los fallecidos y con sus allegados», indicó, y recalcó «estamos a su lado».
Minutos antes de la declaración del mandatario francés, un destacamento del Ejército galo conseguía llegar al lugar del impacto de la aeronave, según explicó el Ministerio de Defensa. El centenar de efectivos desplegados en la zona con unos 30 vehículos partieron de noche desde Gao hacia el lugar del siniestro y encontraron los restos del aparato a las 02,00 horas (04,00 hora peninsular española). Los militares se encargaron de asegurar la zona y de recuperar los cadáveres.
El militar que dirige la célula de crisis francesa en Burkina Faso aseveró que la aeronave se encuentra «completamente calcinada» y sus restos totalmente «dispersos» y habló, además, de numerosos «restos de cuerpos humanos».
APOYO ESPAÑOL. En España, la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (Ciaiac), dependiente del Ministerio de Fomento, se incorporará al equipo encargado de esclarecer lo ocurrido, según informó la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que también confirmó que Swiftair y su tripulación contaban con todas las autorizaciones pertinentes.
Asimismo, el Ministerio de Fomento puso en marcha, a través de la Oficina de Atención a las Víctimas, un protocolo de atención y entabló contacto con familiares de la tripulación española para informarles de las actuaciones de la unidad y de todo el operativo.
Por otra parte, un avión de transporte C295 de las Fuerzas Armadas españolas participará en las tareas de rescate de los restos de los fallecidos en el siniestro.