El Gobierno israelí accedió ayer a interrumpir, de manera temporal durante 12 horas, su ofensiva sobre la Franja de Gaza, según desveló una fuente gubernamental estadounidense. Así se lo transmitió el primer ministro hebreo, Benjamin Netanyahu, al secretario de Estado norteamericano, John Kerry, que junto a Egipto y la ONU intenta negociar en El Cairo una tregua que ponga fin a los enfrentamientos entre Israel y Hamás durante siete días.
De esta forma, el ministro de Exteriores egipcio, Sameh Shukri, abogó por un «alto el fuego humanitario» con motivo del Edi al Fitr, la fiesta con la que los musulmanes conmemoran el fin del mes de Ramadán y admitió que hace falta más diálogo antes de lograr una tregua más amplia. Mientras, Kerry aseguró que se ha logrado un «serio progreso» en las últimas horas, aunque apuntó que persisten diferencias sobre la terminología del pacto. No obstante, el jefe de la diplomacia norteamericana manifestó estar confiado en que, finalmente, se llegará a un acuerdo y defendió el compromiso del Gobierno israelí para lograrlo.
Mientras, la violencia se intensificó en Gaza y se extendió a Cisjordania, dejando 832 palestinos muertos, según las últimas cifras. Así, cuatro árabes perdieron la vida en enfrentamientos con soldados y colonos israelíes, tal y como informaron testigos y fuentes médicas y, durante la noche, fallecieron dos más, en las protestas contra la ofensiva. Además, decenas de personas resultaron heridas y fueron arrestadas.
Tras los rezos del pasado viernes surgieron disturbios en Beir Ummar, al norte de Hebrón, y los soldados mataron a tiros a dos personas, incluyendo una activista local defensora de los derechos humanos. En el norte de Cisjordania, cerca de Nablús, otros dos palestinos murieron supuestamente a manos de un colono israelí. El Ejército hebreo está investigando esa información.
De esta forma, en la jornada 18 de ofensiva de Israel sobre Gaza, son ya 832 los palestinos muertos y 5.400 los heridos, mientras que en bando israelí 34 soldados y tres civiles perdieron la vida, según las últimas cifras.
EL DETONANTE. Por otra parte, los árabes que acabaron con la vida de tres colonos hebreos en un acto que detonó la actual operación militar formaban parte de una célula afiliada con el movimiento islamista Hamas pero que no operaba bajo las órdenes de la cúpula, según declaró el portavoz de la Policía israelí, Micky Rosenfeld, a la cadena BBC.
Hasta ahora, las autoridades israelíes habían responsabilizado de estos hechos a Amar Abu-Eisha, de 33 años, y Marwan Kawasmeh, de 29, ambos de Hebrón y que habían cumplido penas de cárcel por delitos de terrorismo en prisiones israelíes. Hamas ha confirmado que ambos son miembros de esta organización.
Asimismo, el líder de Hezbolá Sayed Hasan Nasralá pidió en público el apoyo absoluto de sus seguidores al grupo islamista palestino, a pesar de las desavenencias entre las dos organizaciones durante la guerra de Siria, en la que Hamas renunció a apoyar al régimen de Al Assad por la decisión que tomó de enfrentarse violentamente a las protestas pacíficas registradas en 2011
«Daremos todo el apoyo, la asistencia y la ayuda que podamos», aseveró y mantuvo que «somos aliados de la yihad, porque su victoria es la nuestra, como también lo es su derrota».