La tensión en Oriente Próximo registró ayer un sinsentido en el que Israel atacó primero una escuela de la ONU, matando a una veintena de personas, anunció una tregua humanitaria unilateral de cuatro horas, que violó con un nuevo bombardeo contra un mercado en el que acabó con la vida de 17 personas y, finalmente, ordenó intensificar su ofensiva contra Hamas.
A primera hora de la mañana, y tras una violenta noche en la que se volvieron a registrar numerosos disparos de proyectiles entre ambos bandos, el Ejército hebreo lanzó una operación, nuevamente, contra un centro escolar de Naciones Unidas situado en la localidad de Yabalia, al norte de la franja y en el que habían buscado refugio cientos de civiles para escapar de la operación Margen Protector. El ataque, lanzado por los tanques judíos acabó con la vida de una veintena de ciudadanos y causó heridas a más de 90.
Según justificaron las tropas hebreas, el ataque se produjo después de que milicianos insurgentes dispararan fuego de mortero desde las inmediaciones del lugar, a lo que los soldados «respondieron apuntando al origen».
Horas después, el Gobierno de Benjamin Netanyahu anunció una tregua humanitaria de cuatro horas de manera unilateral que se prolongó hasta las 19,00 horas locales (las 18,00 horas en España). Pero esta esperanza de que la situación pudiera calmarse se vio enturbiada una hora antes de que finalizara el alto el fuego, con un nuevo bombardeo sobre territorio palestino. En esta ocasión, la aviación israelí lanzó una ofensiva sobre un mercado del barrio de Shujaila, en la capital gazatí, en el que al menos 17 civiles perdieron la vida y otros 160 resultaron heridos.
Con esta nueva jornada sangrienta, ya son cerca de 1.300 los palestinos fallecidos desde el inicio de la ofensiva de sus vecinos, el pasado 8 de julio.
En el bando contrario, tres soldados judíos murieron a causa del estallido de trampas explosivas al sur de la franja. Al parecer, los militares descubrieron un túnel con explosivos escondidos en su interior y estas bombas detonaron mientras los uniformados intentaban sacarlas del lugar. Así, el número total de efectivos que han perecido en estos 24 días se eleva a 54.
Además, a última hora de la noche, el Ejecutivo de Tel Aviv ordenó a las Fuerzas de Defensa que prosigan con su actuación contra Hamas y dejó abierta la posibilidad de nuevas treguas «temporales» en «determinadas áreas donde no haya combates». El objetivo, según un portavoz del Gabinete, es mejorar la situación de la población gazatí, atrapada en medio del fuego cruzado.