Los restos de la antigua ermita de la Virgen del Val salen a la luz durante el proceso de excavación del sótano del renovado Mercado del Val de Valladolid. Los operarios han encontrado varios sillares cuya procedencia está datada en la mencionada capilla tal y como recoge el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Valladolid tras una modificación. Se trata de varias piedras, de gran tamaño, que según varios historiadores corresponderían con los cimientos de este antiguo oratorio cuya construcción era bastante modesta, de escasa calidad arquitectónica, que se edificó en 1547 y fue derribada en 1868. Una ermita que estaba perfectamente localizada en esa zona pero de la que existen pocos vestigios con el paso del tiempo.
La aparición de estos restos está dentro de lo esperado en el proyecto de remodelación del mercado y carecen de especial relevancia dado que los restos son simples sillares, tal y como han apuntado fuentes de Patrimonio, al tiempo que cabe recordar que aún con una dilatada historia esta ermita tuvo culto hasta el siglo XIX ya que, por sus malas condiciones de conservación, se decidió derribar, en un momento además que coincidió porque en 1860 se redactó un plan urbanístico para que desde la Penitencial de la Vera Cruz se contemplara la Iglesia de San Benito. Pese a esto, su hallazgo no deja de ser el descubrimiento de una parte relevante de la historia de la ciudad en una zona concreta donde el paso del río Esgueva siempre ha imperado en cualquier cuestión urbanística y arquitectónica.
La Virgen del Val es la patrona del Gremio de los Plateros y recibía culto en esta ermita que, realmente, estaba dedicado a San Eloy. Tras una serie de vicisitudes, entre las que destaca que en 1608 desapareció la imagen de la Virgen de esta ermita, los religiosos denunciaron la desaparición al Obispo, y después de mucho tiempo la imagen apareció de nuevo en su ermita, sin saber quién la había devuelto ni robado. Coincidiendo con el derribo de la capilla y el altar y la imagen de la Virgen del Val fueron llevados a la Iglesia de San Esteban el Real, que estaba donde hoy se levanta el Santuario Nacional de la Gran Promesa y, en cuyo santuario, recibe culto actualmente esta escultura mariana, de pequeño tamaño, de madera policromada y fechada en el siglo XIII.
Los restos encontrados han sido localizados en el subsuelo del mercado entre la plaza del Val y Zapico durante los trabajos de construcción del primer y único sótano que tendrá el remozado mercado. Precisamente, para su construcción se ha utilizado el método de muros pantalla y actualmente las obras pasan por la extracción de toda la tierra sobrante para conseguir el agujero final. Por lo pronto, quedan nueve meses de obras.