El banco BBVA registró un beneficio de 1.328 millones de euros en el primer semestre de este año, lo que supone un descenso del 53,9% respecto al mismo período del ejercicio anterior, según informó ayer la entidad, que achacó el descenso a la ausencia de operaciones corporativas, ya que en igual margen de tiempo en 2013, la entidad vendió las gestoras de pensiones de México, Colombia y Perú con una plusvalía de 1.300 millones, lo que le permitió casi duplicar sus ganancias, con un aumento del 91%.
Sin contabilizar las plusvalías en la comparativa anual, las ganancias del banco crecieron un 11,7% en el semestre, hasta situarse en 1.544 millones de euros. «La solidez de los ingresos recurrentes, el control de los costes y la caída de los saneamientos han impulsado el beneficio operativo», destacó el consejero delegado del BBVA, Ángel Cano.
La tasa de mora del grupo se situó en el 6,4% a cierre de junio, frente al 5,5% de un año antes y el 6,8% que registraba el pasado diciembre. La cobertura, por su parte, aumentó hasta el 62%, fundamentalmente por la mejora de los indicadores en España.
Excluyendo la actividad inmobiliaria, la tasa de morosidad fue del 4,5%, con una cobertura del 63%, mientras que las entradas netas del segundo trimestre descendieron un 75,5% interanual.
El margen de intereses se situó en 7.038 millones de euros, un 3,6% menos, aunque medido a tipos de cambio constantes experimentó un crecimiento del 10,3%. El margen bruto se situó en 10.368 millones de euros, un 4,8% inferior, si bien aislando el tipo de cambio creció un 6%.
Según la entidad, el crecimiento de los ingresos por encima de los gastos generó entre enero y junio un margen neto de 5.093 millones de euros, un 8,7% más que el del mismo período de 2013, excluyendo el efecto de las divisas.
El banco destacó que su cuenta de resultados se vio favorecida por un retroceso gradual del volumen de saneamientos crediticios e inmobiliarios. La media trimestral de saneamientos se recortó casi a la mitad desde 2012, al pasar de 2.357 millones de euros a 1.221 millones de euros en este último trimestre. En cuanto a solvencia, la ratio de core capital es de un 11,6% a 30 de junio (un 10% bajo el criterio fully-loaded, que asume todos los futuros impactos de la normativa), muy por encima de los niveles mínimos exigidos.
Respecto a la actividad, el crédito bruto de los clientes se situó en 354.202 millones de euros, un 2,9% inferior, a pesar de crecer en América del Sur, México, Turquía y EEUU. En España, el ritmo de facturación siguió mejorando, aunque no llegó a compensar el retroceso del saldo total. Mientras, los depósitos (320.796 millones de euros, +2,8% interanual) conservaron una trayectoria favorable, especialmente en cuentas corrientes y de ahorro.
Dos años de trabajo.
Por otro lado, el consejero delegado de BBVA, Ángel Cano, reivindicó que Catalunya Banc, recientemente adquirida por 1.187 millones de euros, es una «entidad sana» sin activos tóxicos inmobiliarios ni hipotecarios, por lo que garantizó que existe un «grado remoto» de sorpresas «negativas» en esta operación. El directivo estimó que España aporte el 30% del beneficio del grupo desde el 8% actual.
Además, Cano confesó estar «muy contento» con la adquisición de la antigua caja catalana y recordó que se ha trabajado «mucho» en los últimos dos años en su proceso de reestructuración y limpieza de balance. En este sentido, ha puesto en valor que además la entidad acometió un ajuste en oficinas y plantilla.