El uruguayo Luis Suárez fue presentado ayer por el Barcelona ante los medios en un acto austero en el que el delantero aseguró que todavía no puede creer que esté en el club azulgrana. «Espero poder disfrutar. Gracias al club por hacerme cumplir un sueño que tengo desde hace muchos años, que es jugar en el Barcelona. Lo veía muy lejano, pero cuando se dio la posibilidad de venir no lo dudé ni un momento», declaró.

El atacante apareció vestido con vaqueros y camiseta deportiva, con tanta modestia como sus mensajes. Se sentó a un extremo de la mesa en la sala de prensa, dejando el centro al vicepresidente deportivo del Barcelona, Jordi Mestre. Al otro lado, y en ausencia del presidente, Josep María Bartomeu, estuvo el director deportivo, Andoni Zubizarreta.

En vez de ser presentado delante de miles de hinchas sobre el césped del Camp Nou, como ocurrió hace un año con Neymar, el acto tuvo lugar en la sala de prensa. El ‘charrúa’ ya disfrutó el pasado lunes de sus primeros minutos con la elástica blaugrana frente al León mexicano en el Joan Gamper.

«Las sensaciones fueron emocionantes y espectaculares. Tener contacto con la gente fue muy interesante. Me encantó. Todavía no lo puedo creer», aseguró sobre su debut ante su hinchada.

El internacional firmó por el Barcelona hace un mes, pero no pudo ser presentado hasta ayer por la sanción que le impuso la FIFA por su famoso mordisco al italiano Giorgio Chiellini en el Mundial. El organismo le castigó hasta el próximo 25 de octubre sin jugar ni poder participar en actos públicos y entrenarse con el equipo, pero el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) le levantó parcialmente el castigo, permitiéndole entrenarse y jugar partidos amistosos.

Suárez destacó que no llega al Barcelona con un sentimiento de ‘crack’ mundial. «Las estrellas están en el cielo. Lo que vengo a hacer es aportar algo al equipo para conseguir títulos, que es a lo que vengo», manifestó.

Y pronto se puso al servicio de Messi y Neymar. «Jugar a su lado motiva e ilusiona, no solo por ellos, sino también por el resto. La calidad de Leo y Neymar es admirable, viéndoles cómo jugaban daban ganas de aplaudir. Tenemos muchas ganas de lograr cosas importantes. Por mi parte, quiero aportar trabajo y sacrificio», matizó.

Castigo y reflexión. El ariete también habló de su mordisco. «La sanción es la que es y hay que aceptarla. Tuve días que no tenía ganas de hacer nada. Estaba muy deprimido. Reflexioné y sabía que tenía que aceptar la realidad, pedir perdón al jugador y a mi selección, y ahora trabajar para el Barcelona», relató.

Suárez no pudo evitar un aluvión de preguntas sobre esta acción, a pesar de las pocas ganas que tenía de seguir con el tema. «He tratado con profesionales para que no vuelva a suceder», confesó ante los periodistas.

Ahora, olvidado este punto, se centra en poder jugar contra el Real Madrid, el fin de semana del 25-26 de octubre, ya que será el primer partido oficial que pueda jugar como blaugrana tras cumplir la sanción. «Sé que tengo un rol, dos meses para prepararme, y mirar para llegar de la mejor manera al partido contra el Real Madrid. Estoy muy bien y con muchas ganas», sentenció

Por su parte, Andoni Zubizarreta reconoció que Suárez «tuvo ofertas muy importantes y si está aquí es porque él ha querido».

«Es un jugador competitivo. Estamos encantados de tenerlo aquí, completa muy bien lo que tenemos como equipo y va a aportar mucho», celebró.

Finalmente, Suárez posó con su camiseta y una litografía con su imagen y un texto de bienvenida. Ahí acabó la presentación del nuevo ‘crack’ del Barcelona, a la espera de poder debutar oficialmente el 26 de octubre ante el Real Madrid.