Un problema que no tienen perspectivas de solventarse con facilidad. Si el miércoles era el Ayuntamiento de Medina del Campo el que explicada que iba a estudiar la posibilidad de emprender acciones judiciales ante lo que considera un posible expolio por parte del Arzobispado, ayer fue la propia Diócesis la que quiso dejar claro que las ermitas de Nuestra Señora del Amparo y San Roque de la localidad son de «titularidad eclesial». En este sentido, el Arzobispado manifestó que ambas edificaciones tienen esta titularidad tal y como acreditan «su origen religioso y uso pastoral desde su edificación, la documentación custodiada en los archivos y su inscripción en el Catastro, sin que haya constancia de que hayan sido objeto de donación o cesión alguna».
Cabe recodar que el Arzobispado ha inscrito en el Registro de la Propiedad ambas ermitas que el Ayuntamiento defiende que son de titularidad municipal. Es más, fuentes municipales indicaron que hace 14 años el estado de una de las ermitas era de deterioro continuado y fueron los propios vecinos de Medina del Campo los que llevaron a cabo las aportaciones económicas necesarias para realizar las labores de rehabilitación del edificio y no el Arzobispado.
El vicario general, Luis Argüello, manifestó ayer en declaraciones a este periódico que el hecho de inscribir los edificios en el Registro de la Propiedad es «un trámite normal» y recordó que el registro se crea en el siglo XIX, momento en el que la Iglesia tiene muchos edificios construidos sin poder demostrar su titularidad. «Hemos seguido un trámite normal». No obstante, el vicario advirtió que tanto el Ayuntamiento como el Arzobispado tienen dos años por delante para «llegar a un acuerdo».
Notificaciones. Además, el Arzobispado alertó de que a instancia de la Gerencia Regional del Catastro, motivada por las obras que se estaban realizando, y el intento de inscripción de la Ermita San Roque por parte del Ayuntamiento, se enviaron dos comunicaciones (18 de enero de 2011 y 27 de abril de 2012), manifestando «respetuosamente» al Consistorio la «titularidad eclesial» de las mismas y solicitando «cualquier documento» que acreditase lo contrario, «sin que haya recibido contestación alguna».
La Diócesis aclaró que ante esta situación y con el objeto de garantizar «el uso religioso originario y actual» de ambos inmuebles, «responsabilidad que es propia de una entidad eclesial, y de preservar los derechos de la Parroquia San Antolín y de las cofradías que desarrollan sus actividades en dichas ermitas, se procedió a su inscripción en el Registro de la Propiedad de Medina del Campo», concluyeron desde el Arzobispado.