Laporta y la cantera

DIEGO IZCO
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El candidato a la Presidencia del Barça alerta:«Se están cargando La Masía». ¿Realidad o propaganda?

Laporta y la cantera - Foto: KIM KYUNG HOON REUTERS

Joan Laporta (Barcelona, 29 de junio de 1962) intenta regresar al sillón presidencial del Barça, que ya ocupó durante siete temporadas entre 2003 y 2010. Cuatro palabras rigen la candidatura que trata de estrellar contra Josep María Bartomeu: Cruyff (amigo personal suyo y ‘factótum’ del estilo futbolístico azulgrana), Unicef (imagen frente a los millones de Qatar), Cataluña (sentimiento nacionalista que él mismo representó políticamente como diputado en el parlamento catalán y concejal en el Ayuntamiento de Barcelona)... y La Masía, el último arma arrojadiza contra la actual junta directiva. «Se están cargando la cantera», aseguraba recientemente respaldado por Cruyff: «Casi podrían cerrar La Masía porque no llega (al primer equipo) ningún jugador», sentenciaba.

Laporta no es nuevo en estas lides. Fue miembro de la junta directiva de Ángel Fernández en 1997 (elecciones que ganó José Luis Núñez); promotor y líder de la plataforma ‘Elefant Blau’, opositora al propio Núñez a través de una moción de censura (1998) que no prosperó; hombre fuerte de Lluis Bassat en las elecciones de 2000, las que ganó Joan Gaspart; y, finalmente, presidente del Barça en 2003. Ya en 2006, cuando inauguraba la nueva Ciudad Deportiva Joan Gamper, el también abogado lamentaba la fuga de jóvenes jugadores hacia equipos ingleses (casos de Fábregas, Piqué o Fran Mérida):«Nos gusta ser más que un club y formamos personas. Otros, en cambio, tienen otro concepto: descubrir talentos y se fijan en nosotros, aprovechándose de nuestro trabajo». Y en 2008, después de apuntalar su proyecto de futuro de la mano de Amor y Alexanko, lanzó a los cuatro vientos: Tenemos la mejor cantera del mundo».

En sus años de mandato, el Barça incorporó a algunos de los mejores canteranos de su Historia: Iniesta, Valdés, Messi, Busquets, Pedro, Thiago... E, incluso, se recuperó a Piqué, previo pago de cinco millones de euros al Manchester United. Con esta carta de presentación, y el apoyo incondicional de Johan Cruyff, Joan Laporta cree tener el poder moral sobre el resto para defender tanto los valores como la trascendencia de La Masía en una época complicada para la cantera azulgrana (el filial ‘culé’ acaba de descender a Segunda División B).

17 futbolistas. En las siete temporadas de Laporta como presidente azulgrana, Frank Rijkaard y Pep Guardiola hicieron debutar a 17 canteranos en el primer equipo. Muchos de ellos, además, han terminado formando parte de la espina dorsal del mejor Barça de la Historia. Sin embargo, en el ‘debe’ del hoy candidato está la venta de 14 futbolistas formados en ‘casa’, algunos tan importantes como Cesc (la operación de salida al Arsenal se cerró recién llegado Laporta a la Presidencia), Navarro, Sergio García o Giovanni Dos Santos.

En las cinco temporadas siguientes, con las directivas de Rosell y Bartomeu, se ‘ascendieron’ a 15 canteranos a la primera plantilla, aunque ninguno ha encontrado continuidad (con la excepción de Jordi Alba, repescado del Valencia a cambio de 14 millones de euros) y se han vendido 12 jugadores, con los casos de Thiago Alcántara, Valdés y Cesc a la cabeza.

No obstante, el detonante del ataque de Laporta hacia la política de cantera de Bartomeu ha sido la venta de Gerard Deulofeu al Everton, equipo en el que ya estuvo cedido en la temporada 13/14. Con Xavi y Puyol ya retirados, Laporta engancha la realidad azulgrana y la convierte en propaganda electoral:no hay referentes (como si Messi, Iniesta o Busquets no lo fuesen) para los jóvenes valores de La Masía. La fortuna también juega: por muy buena que sea la labor de captación y formación, por mucha que sea la predisposición del técnico a apostar por la juventud, se necesitan futbolistas. El Barça, primer nivel mundial, no puede obligarse a tirar de la cantera ‘porque sí’, porque lo diga Laporta.