Los trabajadores públicos han sido uno de los colectivos que más han sufrido la crisis. Pérdida de empleo, congelación de salarios e incluso supresión de pagas extraordinarias han sido una constante durante los últimos años. Y esta realidad, evidentemente, se refleja en las estadísticas. En el año 2007, cuando todavía no había empezado la crisis, en la provincia trabajaban 36.667 empleados públicos.
Pues bien, las dificultades económicas que se empezaban a atisbar por entonces no sirvieron para que esa cifra siguiera engordando. Tres años después, en 2010, ya había 38.755. Es decir, 2.088 más.
Pero a partir de ahí cambió la tendencia. Según recoge el Boletín Estadístico del Personal al Servicio de las Administraciones Públicas, que cada medio año publica el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, esa cifra ya se redujo a 36.903 trabajadores a mediados de 2012 y a 35.493 en julio del año pasado, último dato publicado. Es decir, que en dos años se han perdido 1.410 empleos, una cifra que se eleva a casi 3.300 en los últimos cuatro años y medio analizados.
Y los datos también revelan que la Administración central es la que peor parada sale. Hasta mediados de 2013 los funcionarios que trabajaban para ella venían superando ligeramente los 9.000, pero en los doce meses siguiente esa cifra bajó sustancialmente hasta los 8.233. En el caso de la Administración regional, se ha pasado de 19.096 a 18.955 en el mismo periodo. Más curioso es el caso de la Administración local, que se mantiene con 5.928 después de ganar 110 en el primer semestre del año pasado. Un fenómeno que tiene una explicación para el presidente provincial del sindicato CSI-CSIF, Carlos Hernando. «En Valladolid ha subido porque se han contratado a unas 400 personas en Limpieza con fondos que han llegado de la Unión Europea, pero es solo por seis meses, dentro de medio año, volverá a bajar», explica. La única institución que ha ganado empleados públicos en el último año analizado, es la Universidad de Valladolid, que ha pasado de 2.314 a 2.377.
Si se tiene en cuenta que, según la Encuesta de Población Activa relativa al tercer trimestre del año pasado, última publicada, en Valladolid hay 212.500 personas ocupadas, se puede concluir que casi el seis por ciento de ellas trabaja para la Administración.
De los poco más de 2,5 millones de funcionarios que hay en España, la mitad trabaja para las comunidades autónomas.