Atapuerca no era tan 'joven'

L.S. (Ical)
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La base del yacimiento de Gran Dolina muestra evidencias de que existen cronologías africanas que elevan la edad a 1,7 millones de años, lo que sitúa a estos yacimientos como los más antiguos de Europa

Juan Luis Arsuaga (i), Bermúdez de Castro, Alicia García, Antonio Méndez Pozo y Eudald Carbonell, durante la presentación de los hallazgos en Atapuerca. - Foto: Ical

La base del yacimiento de Gran Dolina, en la Sima de Atapuerca, muestra evidencias de que existen cronologías africanas que elevan la edad de Atapuerca a 1,7 millones de años, lo que sitúa a la sierra burgalesa como los yacimientos más antiguos de toda Europa. A la espera de que aparezcan los fósiles, uno de los codirectores de los yacimientos, Eudald Carbonell, aseveró ayer que «este hecho lo cambia todo».
 
Junto a Carbonell, los otros dos codirectores, José María Bermúdez de Castro y Juan Luis Arsuaga, además de la consejera de Cultura y Turismo, Alicia García, y el presidente de la Fundación Atapuerca, Antonio Méndez Pozo, entre otros, dieron a conocer, a pie del yacimiento, los hallazgos de la campaña de excavaciones que ayer ha echado el cierre. Una campaña «de transición» que deja al descubierto una ampliación del límite temporal sin precedentes.
 
«Hasta ahora no habíamos encontrado registros fósiles más antiguos de 1,3 millones de años», estimó Carbonell, quien avanzó que «con mucha probabilidad» han encontrado «unas anomalías que permiten hablar de un horizonte semejante al de los yacimientos de Olduvai». Fue ayer por la mañana cuando se supo que la base de Gran Dolina tiene una profundidad de diez metros más de lo que hasta ahora se pensaba; un hecho que evidencia que en esta zona pueda haber registros fósiles de 1,7 millones de años. «Si son sedimentos de 1,8 millones de años puede haber cuevas más altas que contengan registro fósil», explicó Carbonell, quien entendió que en las cuevas superiores es donde pueden aparecer los fósiles más antiguos de Atapuerca y, por ende, de toda Europa.
 
El hallazgo se ha producido hace apenas unas horas cuando se ha apreciado una serie de anomalías que sugieren que hay sedimentos de esta época. «Siempre pensamos que encontrar algo más antiguo que la Sima del Elefante por encima de 1,5 millones de años sería muy difícil», agregó el responsable del yacimiento.
 
Será el próximo año cuando se estudien las cuevas que se encuentran en la parte más alta de la sierra -entre las que se encuentra Cueva Fantasma- para conocer si aparecen los registros fósiles de 1,8 millones de años. «Tendremos toda la secuencia que hay en África y hay una probabilidad muy alta de que aparezcan. El bombazo vendrá cuando lo encontremos», apostilló.
 
Uno de los yacimientos que más fósiles ha generado en las últimas campañas es el de Gran Dolina. El nivel TD4 dejó al descubierto en la pasada campaña industria lítica de casi un millón de años, lo que hace sospechar que en este nivel pueden encontrarse restos del Homo Antecessor de mayor antigüedad a los aparecidos hasta la fecha, 800.000 años.
 
Restos frágiles. La Sima de los Huesos también ha revelado nuevos datos para el mapa de la especie humana. En la presente campaña se ha trabajado en una zona nueva, correspondiente con un espacio muy pequeño que ha proporcionado sin embargo muchos restos para el estudio de la especie que pobló este yacimiento. Una de las piezas más importantes de esta campaña es un hueso coxal que pertenece a un adolescente que vivió en la sierra.
 
 «Es un gran éxito hallar un coxal», se congratuló Juan Luis Arsuaga, al entender que es una pieza del cuerpo humana o muy frágil y de difícil conservación; máxime cuando se habla de un espacio temporal de 430.000 años. «Los únicos huesos de la cadera que hay en el mundo son de la Sima de los Huesos», sostuvo.
 
El hueso de la cadera no es el único que se ha descubierto en la Sima de los Huesos. El prolífico yacimiento ha dejado al descubierto una vértebra de un individuo adulto de la misma especie. También ha aparecido un fragmento óseo occipital que pudo pertenecer a un adulto más mayor. «Es uno de los huesos de un individuo más arcaico que completa el espectro de la especie», añadió Arsuaga.
 
Uno de los momentos claves para la Sierra de Atapuerca se producirá en 2020. Es la fecha que los responsables de las excavaciones se marcan para tener concluidas muchas de las tesis que hasta la fecha son sólo conjeturas. «Para 2020 habrá resultados sorprendentes cuando consigamos llegar a TD6», indicó Carbonell. También será el momento en el que esté ya estudiado todo el nivel TD-10 del mismo yacimiento.
 
Igualmente, los resultados en Fuente Mudarra refuerzan la idea de que los yacimientos de los alrededores de la sierra pueden tener un enorme potencial, con multitud de campamentos de la época de los neandertales. El hallazgo de un posible hogar, de herramientas in situ y de un pequeño fragmento de hueso invitan a pensar que este yacimiento puede dar muchas claves sobre el modo de vida de los neandertales hace unos 50.000 años.