Un cuidador del Centro del Lobo Ibérico de Sanabria resultó herido grave ayer tras ser atacado por uno de los ejemplares que viven en semilibertad en las instalaciones, dependientes de la Junta de Castilla y León y ubicadas en la localidad zamorana de Robledo.

El herido, C.S.G., de 61 años, tuvo que ser evacuado en un helicóptero medicalizado al complejo hospitalario de León tras recibir la primera atención médica por personal del centro de salud de Puebla de Sanabria, según informaron a Efe fuentes del servicio de Emergencias 112 y de la Junta de Castilla y León en Zamora.

El trabajador herido es un técnico especialista en el manejo de los lobos que fue atacado sobre las once y media de la mañana.

El ataque se produjo un día después de que este centro sufriera un acto vandálico por parte de personas que intentaron dejar en libertad a los lobos.

Al llegar a las instalaciones, personal del centro del lobo ibérico detectó el jueves que se habían hecho aberturas en el vallado exterior y en el interior de uno de los recintos en los que viven los lobos, en el que además se habían abierto las puertas de acceso y había escapado uno de los ejemplares.

Ese lobo fue localizado «fuertemente estresado» dentro del segundo perímetro vallado, del que no salió gracias al instinto de permanencia en manada, según fuentes del Gobierno regional.
Gracias a ello y a la rápida intervención del personal del centro el ejemplar se reintegró al recinto interior junto a la manada sin mayores problemas, según dichas fuentes, que no han precisado si se trata del ejemplar que hoy ha atacado al trabajador.

La intención de la rotura de los vallados y de la apertura de puertas, según la Junta de Castilla y León, era la de facilitar el escape de los lobos.

Según la administración regional, a estos lobos en libertad les habría esperado una muerte segura «por inanición o por parte de sus congéneres salvajes, que no admitirían la intromisión de estos ejemplares en su territorio».

Ese sabotaje, que ya ha sido denunciado ante la Guardia Civil, supone una «grave amenaza» a un proyecto único que pretende dar a conocer, divulgar y romper mitos sobre la figura del lobo, según fuentes de la Junta de Castilla y León.

Dichas fuentes destacaron el importante revulsivo socioeconómico que el centro supone para la zona, ya que las instalaciones han recibido más de 16.000 visitas desde su apertura hace siete meses.