El juez y la frágil memoria policial

A.G.M.
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La sentencia critica la «escasa colaboración en la declaración» de algún policía local, que dijo no recordar nítidamente los hechos

El magistrado que vio el juicio rápido a estos dos jóvenes y que redactó la sentencia, el titular del Juzgado de Penal número 3 de Valladolid, se muestra muy crítico con alguno de los agentes de la Policía Local que participaron en el altercado y que, según el juez, se mostraron «renuentes» y con una «escasa colaboración en la declaración» en la vista oral, que confiesa estar sorprendido por el hecho de que uno de ellos no recordara con nitidez todos estos hechos, habiendo transcurrido «apenas 20 días». Y más, cuando, tal como recuerda el magistrado en otra parte de la sentencia, fue un asunto en el que los policías actuantes recibieron ataques con cuchillos, se produjo el episodio de la bombona y, según resalta, en el transcurso del arresto, los tres procesados no dejaron de verter amenazas a los agentes del tipo «os vamos a matar, hijos de puta».

El juez tampoco entiende que, tras el primer incidente, en el que sólo participaron agentes de la Policía Local y en el que ya hubo insultos, los agentes actuantes «no tuvieran intención de denunciar penalmente a los ocupantes de la vivienda» y sólo por la ordenanza, por ese exceso de ruido: «Dirigir a los dos policías municipales una expresión como ‘hago lo que me sale de los cojones’ integra perfectamente el tipo penal del menosprecio a la autoridad», dice.

Por el contrario, el juez ensalza las declaraciones llevadas a cabo en el juicio por los miembros de la Policía Nacional: «Un rotundo testimonio, sin fisuras y con escasísimas contradicciones».