Castilla y León es donde mejor se atiende a las personas dependientes. Lo dicen los profesionales de los servicios sociales en su último informe semestral. La comunidad vuelve a conseguir 9,6 puntos sobre diez, su sexto sobresaliente consecutivo (desde diciembre de 2011), y aumenta la distancia con el resto de autonomías, que empeoran su calificación.
De los doce parámetros que evalúa el Dictamen del Observatorio de la Dependencia, los servicios de Castilla y León obtienen la máxima puntuación en once y sólo la mitad en uno, el que se refiere al incremento de expedientes de personas con el máximo grado de dependencia, que en los últimos meses bajaron un 5,76 por ciento. Una circunstancia que, según la Consejería de Familia, no depende del sistema o modelo de atención sino de las características de las personas o que aumenten las defunciones.
Especialmente destacable es la agilidad con la que los técnicos de los servicios sociales resuelven las ayudas. En Castilla y León sólo el uno por ciento de las personas con derechos reconocidos estaba a fecha 31 de mayo de 2014 pendiente de recibir la ayuda, «en el limbo», como califica el informe de los profesionales, frente al 20 por ciento de media nacional o el 51,4 por ciento de Canarias, por citar el extremo contrario.
Gasto. También en gasto por habitante se encuentra en los puestos de cabeza, con 139,2 euros, cuando la media es de 109 euros. En este caso, Cantabria es la primera, con 180 euros por habitante.
La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Milagros Marcos, destacó que la valoración «sólo puede ser positiva y un impulso para seguir trabajando en la atención a las personas que más lo necesitan».
«Hemos apostado por un sistema de atención profesional en el domicilio y en este momento hace que más del 70 de las personas con dependencia en Castilla y León estén atendidas con servicios profesionales, de lo cual deriva que seamos la comunidad autónoma en la que más empleo se genera dentro de este sector. Estamos hablando de más de 15.000 profesionales que trabajan en Dependencia», enfatizó la consejera.
La puntuación global del sistema de dependencia en España fue de suspenso, con 4,6 puntos. En ello influyó el empeoramiento de la nota en seis comunidades (Cantabria, Andalucía, Cataluña, Navarra, Galicia y Aragón), porque otras seis que mejoraron tampoco superaron el cinco.
«Se mantiene invariable el empecinamiento de algunas autonomías en no aplicar las prestaciones y servicios que esta Ley contempla, poniendo a sus ciudadanos en una situación de desprotección frente al resto en una materia de protección social tan básica. A nivel general continúa registrándose una tendencia negativa en la implantación de la Ley, con especial preocupación en el retroceso en los principales indicadores que ya no mantienen en los últimos cinco meses ni la tasa de reposición», constata la Asociación de Directores y Gerentes en Servicios Sociales.