Del Olmo defiende los sacrificios que hoy permiten hablar de recuperación

Pablo Álvarez
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Estímulo económico La consejera de Hacienda cree que los 9.921 millones del presupuesto y la bajada de impuestos servirán de impulso a la economía regional

Pilar del Olmo se dirige a la tribuna de las Cortes para exponer el presupuesto. - Foto: Ical

 
El debate del último presupuesto de la legislatura, permitió a la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, hacer memoria de todos los apuros de estos últimos cuatro años para poner en contexto la mejoría que experimentarán las cuentas autonómicas el próximo ejercicio, que a su juicio «son un instrumento para avanzar en el bienestar y la calidad de vida que merecen los ciudadanos». «El contexto en el que se van a aprobar las cuentas es el mejor de toda la legislatura; y se ha alcanzado gracias a los esfuerzos de los ciudadanos y empresas. Sin esos sacrificios, hoy no podríamos estar hablando de recuperación económica ni de reducción del desempleo», apuntó. 
 
Asimismo, apeló a la responsabilidad del Gobierno regional a la hora de tomar decisiones «muy difíciles y no previstas». «Pero la Junta siempre se ha guiado por la elevada responsabilidad que entraña gobernar y lo ha querido hacer desde el diálogo y el consenso», apuntó como cierre de su intervención en las Cortes, a sabiendas de que nuevamente el Partido Popular se quedará solo con su mayoría absoluta en la aprobación. Tónica generalizada en materia presupuestaria. 
 
Austeridad. Dentro de estas decisiones difíciles se enmarca la política de control del endeudamiento, «una disciplina presupuestaria que no podemos descuidar», según la consejera. «Ha sido fundamental para superar el largo ciclo de crisis, y lo será para avanzar en el crecimiento más intenso y sostenible; y para garantizar un adecuado margen de actuación de las administraciones en el futuro», insistió Del Olmo durante su exposición. 
 
Una tesis en la que también incidió después el portavoz del Grupo Popular, Carlos Fernández Carriedo, cuando dijo que «sería un error volver a las políticas del pasado que nos metieron en esta crisis económica», insistió. 
 
Dos fueron las novedades en las que se centró Pilar del Olmo a la hora de exponer el presupuesto. En primer lugar, la bajada de los impuestos prevista. Tanto en el IRPF como en el de hidrocarburos (antes conocido como ‘céntimo sanitario’), que pasa de 4,8 a 1,6 céntimos de euros, lo que «dejará en manos de los ciudadanos 150 millones de euros». Esta reducción fiscal pretende impulsar la demanda interna, lo que su vez haga girar la rueda de la economía y se traduzca en creación de empleo. Estas medidas, junto a las bonificaciones en las transmisiones patrimoniales de negocios y los beneficios fiscales vigentes que suponen un ahorro fiscal de 240 millones de euros, según los datos aportados por Del Olmo.
 
La consejera de Hacienda no dejó pasar la oportunidad de reclamar nuevamente una revisión del actual modelo de financiación. «Seguimos denunciando la insuficiencia del modelo de financiación de las comunidades autónomas para cubrir siquiera el gasto necesario en sanidad, educación y servicios sociales. Que no quepa duda, la Junta quiere que se revise el sistema actual», dijo, si bien puntualizó que antes tienen que garantizarse más recursos. «Hacerlo de otra manera sólo garantizaría su fracaso», insistió.