¿Hay que premiar a nuestros empresarios?

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El presidente del Popular, Ángel Ron, y el de Freixenet, Josep Lluis Bonet, reciben los galardones Ecofin 2015

España es, esencialmente, un país de envidiosos. A diferencia de lo que ocurre en Estados Unidos, donde las personas que funcionan son referente en las escuelas y se estudia sus éxitos para tratar de replicarlos, aquí en la piel de toro, el que asoma la cresta tratamos de darle duro. Por ello, es especialmente curioso y llamativo que todavía se entreguen galardones a los que hacen las cosas bien. La revista Ecofin (economía y finanzas, 11 euros de valor facial) celebra todos los años la noche de las finanzas entregando sus premios del ejercicio en curso. Muchos dirán que se ha convertido en un negocio para los medios celebrar eventos y entregas de premios patrocinados por algunas empresas; cierto es. Pero no lo es menos que también es bueno darle un cariñito a nuestros líderes económicos cuando por algunos sectores de la sociedad son percibidos como explotadores propios del siglo 19. Y parece que lo más duro está por llegar. 
Así las cosas y bajo la Presidencia de Íñigo Fernández de Mesa, secretario de Estado de Economía, (su jefe Don Luis está ya más pensando en debutar en Bruselas que en otras cosas) tuvo lugar en el Hotel Palace de Madrid, que se ha sumado a la moda de que todos los hoteles buenos de la Villa y Corte sean vendidos a ciudadanos extranjeros, una cena que no fue tal para los informadores, pues en nuestra mesa no había ni platos. Menos mal que hay viejas costumbres que no se pierden y en la invitación cursada a los medios se aseguraba que se dará un obsequio a los periodistas asistentes. Como se lo cuento.
Salvador Molina es el editor y director de la revista Ecofin y su mujer, Carmen García, es la fundadora de la Madrid Woman´s Week, otro foro donde las féminas y empresarias encuentran acomodo para sus inquietudes. La hija del matrimonio también forma parte del tinglado familiar haciendo una curiosa saga de emprendedores. Como digo, Salvador, que se disfrazó de Matrix para presentar el acto, fue ayudado en todo momento por el humorista señor Corrales, que hace chistes relacionados con la crisis económica con la corbata en torno al cuello. Más de un asistente quiso estrangularle por no dar paso enseguida a que se sirviera la cena. Las dos estrellas principales, sin demérito del resto, eran el presidente del Banco Popular, Ángel Ron, que no quiso perderse este mini homenaje sin la compañía de su mujer, una prestigiosa abogada que se enfundó un traje verde. Los dos son de buen comer así que disfrutaron del evento y de los raviolis abiertos con rabo de toro y verduritas que se ofrecieron. El presidente de Freixenet, Josep Lluis Bonet, también fue homenajeado y para corresponder a la sala llenó de botellas de cava el salón principal del hotel. Ángel fue destacado como el financiero del año (hay que ayudar al que lo necesita) y se entregaron los premios empresariales Titanes de las Finanzas y los Imagen de España al Canal Internacional de TVE y a Bolsas y Mercados Españoles.
Entre los asistentes pudimos ver a Irene Garrido, presidenta del ICO, a la que todo el mundo se le acercaba para preguntar aquello tan castizo de qué hay de lo mío, o a Rosa María Sánchez-Yebra, secretaria general del Tesoro, a la que le decían lo mismo. También estaban Pilar Gómez-Acebo, la abuela de los coach, y no lo digo por la edad sino porque ella fue la primera que habló de esto en España y David Cano, de Analistas Financieros Internacionales. También estaba el bueno de Emilio Butragueño, que cuando no sabe donde ir se presenta en un acto en nombre de su querido Real Madrid. No hay que olvidar que el humor es la mejor arma comercial y esperemos que así lo entiendan nuestros empresarios pues solo así se podrá sobrellevar los profundos cambios políticos que va a vivir este país en el corto plazo.