Estudiar Derecho o Medicina en Valladolid cuesta casi el doble que en las comunidades limítrofes

Óscar Fraile
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Las universidades de Castilla y León son las terceras más caras del país, por detrás de Madrid y Cataluña, y pese a la mínima subida del uno por ciento de las tasas para el próximo curso

El inicio de la etapa universitaria supone para muchos jóvenes la emancipación del hogar paterno. Elegir la universidad adecuada depende de muchos factores, como la oferta académica del propio centro y las posibilidades económicas del alumno en cuestión. Porque el bolsillo se juega mucho en el envite. Tanto, que estudiar ciertas carreras en Castilla y León pueden suponer el doble de gasto que hacerlo, por ejemplo, en Galicia o en Cantabria.


Y eso que la Consejería de Educación apenas ha incrementado este precio un uno por ciento para el próximo curso, el mínimo establecido por la Conferencia General de Política Universitaria, y el año pasado lo hizo un 1,4 por ciento. Pero la UVa arrastra el incremento de hace dos años, cuando el coste se disparó cerca de un 40 por ciento para convertir a las universidades de Castilla y León en las terceras más caras de España, solo por detrás de Madrid y Cataluña.


Así, un alumno que decida iniciar aquí sus estudios de Derecho en Valladolid deberá pagar 17,07 euros por cada créditos. Es decir, 1.024 euros por los 60 créditos del curso en primera matrícula (en las sucesivas el coste se va incrementado aún más). Por el contrario, si decidiera hacer lo mismo en Galicia, el coste del curso se limitaría a 591 euros, casi la mitad. También sería sensiblemente inferior en Cantabria, con 692 euros. De hecho, de entre todas las comunidades limítrofes, solo Asturias tiene un precio ligeramente superior en Derecho (1.035 euros), aparte de Madrid (1.620).


Pero las diferencias son aún más sangrantes en las carreras con un mayor grado de experimentalidad, es decir, las que tienen un mayor componente práctico dentro de su programa. Son más caras y, por lo tanto, la brecha entre precios se ensancha. Por ejemplo, estudiar Medicina en Valladolid cuesta 1.815 euros, poco menos que en Madrid (1.980). Es el importe más caro entre el resto de comunidades limítrofes. En Galicia se puede recibir la misma formación por menos de la mitad (836 euros) y en Cantabria por 999 euros.


La subida del uno por ciento en Castilla y León hace que el coste del primer curso completo se haya incrementado entre diez y 17 euros respecto al año pasado. Pero si se compara estos precios con los del curso 2011/12 se observa que el desembolso del primer curso en las carreras más baratas ha pasado de 665 euros a 1.024; y entre las más caras, de 1.374 a 1.815.


Estas mayores exigencias económicas se suman a la incertidumbre que vivieron el curso pasado muchos alumnos con el nuevo sistema de becas, que retrasó el pago de las mismas hasta casi finales de curso, de modo que los estudiantes no sabían cuándo ni cuánto iban a recibir, pues es un factor que dependía, entre otras cosas, del número final de beneficiarios.

Son las propias comunidades las que se encargan de definir el importe de las tasas universitarias dentro de unos límites marcados por el Gobierno, por eso existen tantas desigualdades. El objetivo del Ministerio de Educación es que el alumno se haga cargo de entre el 15 y el 25 por ciento del coste real de su formación, ya que el resto se financia con los recursos públicos. No obstante, esta escalada de precios ha limitado la libertad de muchos alumnos a la hora de decidir su futuro laboral que, e incluso ha puesto en peligro, en algunos casos, la continuidad en las aulas.