El sistema público de préstamo de bicicletas pasará de ser gratuito a tener un coste de 25 euros para los usuarios habituales que utilicen los nuevos velocípedos media hora al día, un tiempo que pudiera ser superior dado que se está negociando con la empresa adjudicataria. Pero los usuarios esporádicos o turistas también podrán usar este vehículo mediante otra serie de bonos más económicos. El Ayuntamiento de Valladolid y la empresa Ingenia Soluciones firmaron ayer el contrato de instalación, gestión integrada y mantenimiento del mencionado sistema de préstamo de bicicletas que como características novedosa, destaca que será automático. El contrato tiene una duración de diez años y supondrá una ampliación de la flota hasta las 260 unidades y también de las bases, que llegarán a 31, 26 fijas y 5 móviles de refuerzo.
El alcalde, Francisco Javier León de la Riva, y el representante de la empresa, José Campos Santos, suscribieron el acuerdo que supone un coste para las arcas municipales de 131.600 anuales (IVA incluido), una cifra que será destinada a sufragar tanto la inversión como el mantenimiento del sistema, las bicicletas y las bases.
Las primeras estaciones o paradas se habilitarán tras la Semana Santa hasta completar las 31 bases mencionadas, en unas ubicaciones que están prácticamente ultimadas, y que se han consensuado con la Asamblea Ciclista, agrupación con la que han mantenido encuentros técnicos de la Concejalía de Desarrollo Sostenible y del propio Gabinete de Movilidad.
CONEXIONES INTERMODALES
Está previsto distribuir las bases de bicis por todas la ciudad buscando el mayor aprovechamiento y accesibilidad al sistema por los vecinos, y con el propósito de conectarlo con otro modos de transporte, por lo que se han seleccionado puntos intermodales tales como la plaza Circular, el paseo de Filipinos, la plaza de Poniente o el aparcamiento disuasorio de la Feria de Valladolid.
El nuevo sistema automático de préstamo permitirá a los usuarios, previamente registrados en el servicio, seleccionar una bicicleta en el terminal de préstamo y liberarla tras identificarse por medio de su tarjeta de radiofrecuencia (RFID), o bien, mediante su Smartphone Android o iPhone. Una vez que el usuario ha finalizado su paseo, debe acercarse a cualquier aparcabicis de la ciudad y anclar su vehículo en uno de los módulos libres. El sistema reconocerá la unidad y, por tanto, al usuario que la ha devuelto.
El objetivo marcado es ofrecer un procedimiento de préstamo sencillo y práctico para todo tipo de usuarios para fomentar el uso de la bicicleta como transporte habitual. Para ello, se ampliará el horario del servicio con respecto al anterior, al extenderse desde las 7 hasta las 23 horas todos los días del año, y resultará gratuita la primera media hora de uso. La implantación de la tecnología automática, asimismo, conllevará un avance en los préstamos, al ser un sistema más flexible respecto a gestión, operación, y mantenimiento.