La crisis está acelerando y haciendo más visibles los profundos cambios que se están produciendo en la economía global. Y también está obligando a los responsables políticos a definir un nuevo modelo de desarrollo urbano más sostenible, pero también más humano.

Ahora mismo el concepto de moda son las ‘Smart Cities’, modelos de organización que permiten gestionar de forma sostenible las grandes ciudades del mundo en general, y en especial en Europa «donde las ciudades fueron construidas basándose en otros modelos y que ahora necesitan evolucionar para prevenir su propio colapso», según un análisis del BBVA.

Una ‘Smart City’ es una «ciudad comprometida con su entorno, con elementos arquitectónicos de vanguardia, y donde las infraestructuras están dotadas de las soluciones tecnológicas más avanzadas para facilitar la interacción del ciudadano con los elementos urbanos, haciendo su vida más fácil», asegura José Manuel Hernández Muñoz de Telefónica I+D.

modelos. Existen innumerables iniciativas de ‘Smart Cities’ por todo el mundo, aunque son las grandes capitales las que suelen disponer de mayor capacidad financiera para abordar los proyectos necesarios para dotar de ‘inteligencia’ a sus proyectos. Esto implica que las administraciones públicas ofrecezcan nuevos y mejores servicios, y que los ciudadanos se conviertan en la pieza fundamental en el desarrollo de la ciudad. Además, debe conseguirse la eficiencia energética y sostenibilidad, dirigida a un equilibrio con el entorno y los recursos naturales. Por último, las tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) deben ser el soporte y la herramienta facilitadora para la provisión de servicios a los ciudadanos.

Valladolid y Palencia presentaron en julio de 2010 su proyecto conjunto, lo que supone una propuesta novedosa porque «considera no una, sino dos ciudades, cercanas y de características diferentes, añadiendo así el transporte de una ciudad a otra como una problemática más de la ‘Smart City’», señalan sus responsables.

Ambos ayuntamientos suscribieron un convenio al que se han unido el Ente Regional de la Energía, el Centro Tecnológico Cartiff y empresas como Acciona, Telefónica, Iberdrola, GMV y Lince Asprona, pues se concede especial importancia a la investigación y a la innovación. Un año después, otras 35 empresas y centros tecnológicos han solicitado integrarse en la iniciativa.

Ambas capitales pretenden «crear un nuevo modelo de ciudad, capaz de competir en el contexto globalizado, con una estructura económica que pueda anticiparse a los cambios y potenciar y facilitar las decisiones de las empresas y los individuos para encontrar nuevos modelos productivos», según el alcalde, Javier León de la Riva.

El proyecto se irá plasmando a lo largo de estos años cinco ejes que buscan «el beneficio de los ciudadanos y del entorno económico y empresarial, con el denominador común de la innovación tecnológica». El primero es la logística y el transporte, en base a una movilidad sostenible o a los sistemas inteligentes de transportes; y el segundo la energía, a través de la eficiencia energética y los edificios sostenibles. Asimismo, el medio ambiente, con el en cumplimiento del Pacto de Alcaldes; la Administración electrónica, la digitalización de información y la integración de servicios digitales; y las nuevas tecnologías a disposición de los servicios turísticos, conforman los otros tres ejes del proyecto.
Además, la capital participará en varios proyectos sobre innovación: Campus 21’, ‘LiveCity’ y ‘Valladolid y Palencia, Ciudades Inteligentes’ y se ha integrado en la ‘Red de Ciudades Cencyl’.

1. Movilidad urbana. La movilidad es un problema cada vez más acuciante. El concepto de movilidad en una ‘Smart City’ se refiere a la sostenibilidad, la seguridad y la eficiencia de las infraestructuras y sistemas de transporte, así como a la accesibilidad local, nacional e internacional. Uno de los mayores problemas es la gestión de tráfico y las soluciones en este sentido tratan de facilitar al conductor la información en tiempo real del tráfico, así como gestionar las incidencias en carretera, las zonas en obras, el timing de los semáforos y la señalización, entre otras básicas para la calidad de vida.
2. • Eficiencia energética y medioambiental. La gestión de la energía es prioritaria. Se están desplegando redes inteligentes de control e integrando las fuentes de energías renovables en las actuales redes eléctricas. Este concepto se conoce como Smart Energy Grid. Esto se combina con los servicios que ayudan a ahorrar energía en edificios e infraestructuras, como la caldera de biomasa del Ayuntamiento. Por ejemplo, el modelo de Málaga Smart City se persigue aproximar el modelo de negocio de la compañía eléctrica del futuro que se basará en una gestión descentralizada.
3. • Gestión de infraestructuras y edificios públicos. Diversos estudios certifican que estos consumen en torno al 40 % de toda la energía y se estima que el 50 % de todo ese consumo no es eficiente. Así, se plantea aplicar la tecnología para mejorar esta gestión. En este sentido las ‘Smart City’ Valladolid y Palencia están trabajando en esta línea tanto en edificios públicos como en barrios sostenibles. El área del Cuatro de Marzo se convertirá en un ‘barrio bioclimático’, donde se potenciará la energía solar fotovoltaica para el alumbrado público y la geotérmica para la obtención de agua caliente sanitaria.
4. • Administración electrónica. Es la conocida como ‘Ciudad Digital’. Los servicios que facilitan la relación con la Administración se ofrecen ‘online’, ya sea para acceder a la información básica, como para realizar trámites, pagar tasas e impuestos, etc. Hay ayuntamientos que disponen de un portal multiacceso (web, Tv, internet móvil y canal telefónico) y se han implantado smart cards  para el acceso a muchos de los servicios de la ciudad. En esa línea está la pretensión de la empresa municipal de autobuses urbanos de implantar la nueva tarjeta sin contacto a todos los usuarios este año.
5. • Turismo y servicios de información. Aglutina todo lo relativo al turismo como la oferta de ocio, tiempo libre, actividades deportivas y cultura. Un ejemplo son las guías de las ciudades y museos, disponibles para smartphone,  que presentó el Ayuntamiento en Intur y que incorporan tecnologías como la realidad aumentada. Pueden ser gestionados por una sola entidad (por ejemplo, el propio Ayuntamiento) que establezca el modelo de negocio y la manera de explotación o por varias entidades que estén relacionadas con el turismo (Ayuntamiento, hoteles, comercios, asociaciones, museos, etc.).
6. • Comercio electrónico. Los sistemas de e-comercio y las plataformas de pago a través del móvil facilitan una vía desde la que proveer el servicio de pago a múltiples servicios, como pueden ser los sistemas de transporte, las entradas a estadios, las entradas de museos, etc. El uso del móvil como método de pago supone abrir la oportunidad para que otros muchos servicios puedan hacer uso de la tecnología NFC y así avanzar en la provisión de otros servicios innovadores, no solo en el ámbito del pago, sino en transferencias de datos, en aplicacionede acceso y seguimiento gestión de activos.
7. • Coche eléctrico. Se está desarrollando un programa para poner a disposición de los ciudadanos información on-line en tiempo real sobre los puntos de recarga de coches eléctricos y las plazas de aparcamiento disponibles para personas con movilidad reducida. El vehículo eléctrico centra los proyectos conjuntos con Palencia, ya que se trata de ciudades «pioneras» en el sector de la automoción. Se estudiará un plan conjunto de medidas municipales para potenciar la movilidad con el vehículo eléctrico y se buscará el apoyo de la Junta para  desarrollar ideas como el alquiler por horas.

CIUDADES INTELIGENTES DE REFERENCIA

• Málaga. La capital es escenario de una experiencia piloto que plantea un nuevo modelo de gestión energética en las ciudades, que una vez que pueda medirse y demostrarse, se repetirá en otros países. Desde diciembre cuenta con el generador y las primeras farolas eólicas y fotovoltaicas del proyecto ‘Smart City’, que tiene como objetivo ganar en eficiencia y convertir en autosuficiente el paseo marítimo Antonio Banderas, donde se encuentran instaladas. Con ello, la capital se convierte en ‘pionera’ a nivel nacional e, incluso, mundial. El objetivo final del proyecto ‘Smart City’ es conseguir un ahorro energético del 20 por ciento, con una reducción de emisiones de más de 6.000 toneladas de dióxido de carbono al año. De esta forma, se busca que el conjunto de la ciudad llegue a ser sostenible y se autoabastezca por sí sola o, al menos, con la menor dependencia energética posible.

• Barcelona. Schneider Electric instalará en el  distrito 22@ de Barcelona su primer centro de excelencia ‘Smart City’, que iniciará su andadura con 60 empleados, y con el que pretende convertir la capital catalana en referente mundial de ciudad inteligente. El proyecto tiene cinco objetivos, empezando por la mejora de la movilidad, con protagonismo del coche eléctrico, con lo que pretende reducir en un 20% el tiempo de los trayectos tras haber aplicado con éxito soluciones en ciudades como Mumbai, Dallas, Rio de Janeiro y Sao Pablo, entre otras. En una segunda fase se abordará la eficiencia energética; crear edificios más confortables y seguros, obtener la máxima eficiencia de la gestión del agua y mejorar la conexión entre los ciudadanos y la administración local. Como ejemplo está la gestión inteligente de una fuga de agua que ahorraría muchos litros y quebraderos de cabeza.

• Yokohama y Niza. La ciudad japonesa de Yokohama, el proyecto integral de movilidad de Niza y el sistema de gestión de agua ‘Agmos’ de Agbar fueron los galardonados en la primera edición de los World Smart City Awards que se conoció el pasado mes de noviembre. Yokohama fue premiada en la categoría de ‘Ciudades’ por un proyecto en el que se combinan diferentes tecnologías y mecanismos de toma de decisiones ciudadanas para reducir el CO2 y su dependencia de los combustibles fósiles. El proyecto de Niza tiene por objetivo reducir las emisiones de gases invernadero y descongestionar la ciudad, con intervenciones en el transporte público, en el estacionamiento de vehículos y la gestión del tráfico. La compañía Agbar recibió el premio por su sistema de gestión integral del agua ‘Agmos’, para visualizar el tiempo real la calidad y cantidad de agua suministrada.