María Sánchez: «Crearemos una comisión municipal para recuperar el servicio de agua»

M. Rodríguez
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Entrevista a María Sánchez, concejala de Medio Ambiente y Sostenibilidad y portavoz del Grupo Municipal de Valladolid Toma la Palabra

María Sánchez afronta con ilusión, mucha ilusión y ganas de trabajar como recalca una y otra vez, su doble faceta de portavoz del Grupo Municipal de Valladolid Toma la Palabra (VTLP) y concejala de Medio Ambiente y Sostenibilidad. En el primer papel toma el relevo de Manuel Saravia, aunque advierte que ambos seguirán colaborando y trabajando juntos, como reitera que siempre han hecho. En su segundo papel, el de responsable del área de Medio Ambiente, el reto es más complicado y arriesgado con apuestas tan complejas como la remunicipalización del servicio de abastecimiento del agua o el desarrollo de la Comunidad Urbana de Valladolid (CUVA).

Se estrena como portavoz de VTLPy también está al frente de la Concejalía de Medio Ambiente y Sostenibilidad, una de las que más competencias suma. ¿Cuál de los dos cargos pesa más?

La complejidad radica en tener que combinar ambos cargos. Lo hemos decidido así desde el grupo de VTLP básicamente para suprimir costes porque en una misma persona se suman estas dos responsabilidades. Entendemos que es algo normal, que ha pasado en otros equipos de Gobierno anteriores, y lo llevamos con total normalidad dentro de lo que tiene estar estos primeros días poniéndote al día de todo, y descubriendo muchas cosas porque desde la oposición, muchas veces, no teníamos esa información. Lo que asusta pero a la par ilusiona es empaparse de muchos temas que no conocía hasta la fecha.

¿Ha descubierto en su área temas pendientes que no le gusten o sean un lastre en su gestión?

Lo más llamativo de Medio Ambiente, pero creo que es un problema generalizado, es la situación del personal. Hay una carencia de personal técnico, sobre todo en nuestra área donde hay que tramitar muchos expedientes. Agradezco muchísimo el trabajo y la predisposición que están poniendo los funcionarios y los trabajadores municipales para informarme de todo. Su labor es estupenda pero hay que reforzarles en su trabajo y echarles una mano porque sacan más trabajo adelante del que se puede con los efectivos que hay. Esto viene fijado por la tasa de reposición cero y los recortes presupuestarios.

Su partido argumentó que una de las claves para elegirla portavoz era feminizar este puesto, que habitualmente en el Ayuntamiento han desempeñado hombres. ¿Teme las comparaciones con su antecesor, Manuel Saravia, o condicionará su su trabajo y será un listón a superar?

Superar no porque Manolo y yo siempre hemos tenido una relación de cooperación, igual que con el resto del grupo –antes éramos tres y ahora en VTLP somos cuatro-. La verdad es que la relación nunca ha sido de superar o hacer sombra sino de acompañar, ir de la mano e intentar ayudarnos entre todos. Estoy encantada de tener una persona como Manuel Saravia como teniente alcalde en el Ayuntamiento. Siempre hemos trabajado codo a codo en el grupo.

Su papel portavoz de VTLP y concejala de Medio Ambiente, ¿limitará las críticas a la gestión del equipo de Gobierno y al trabajo de los concejales de los dos partidos que lo integran, sobre todo a los del PSOE?

Creo que la crítica es buena siempre que sea constructiva. Esta será nuestra forma de actuar desde VTLP, independientemente de que sea portavoz o no. No es un problema, es una oportunidad para construir, no sólo en las áreas que llevamos los concejales de VTLP –que son Urbanismo, Medio Ambiente y Participación- sino que en el resto de área vamos a aportar como siempre hemos hecho y en positivo. Entiendo que muchas veces habrá cosas en las que no estemos de acuerdo y tendremos que decirlas, intentando dialogar. Tenemos que tener en cuenta que estamos en un Ayuntamiento sin mayorías absolutas, no depende sólo de PSOE y VTLP sino que hay que dialogar con el resto de grupos para sacar ciertos asuntos importantes adelante. La colaboración va a ser importante y evidentemente cuando haya cosas que no nos parezcan bien pues habrá que decirlas.

Esos nuevos aires de los que habla se visualizaron en otro día en la primera rueda conjunta de los cinco grupos municipales para la presentación de los actos del Día del Orgullo. ¿Será posible mantener ese clima de mano tendida durante el mandato?

El viento sopla a favor para el diálogo. El PP accedió a estar en este acto tan importante y eso es un símbolo en el Ayuntamiento después de 20 años de tener una deuda moral, sobre todo con personas de distinta orientación o identidad sexual. Ha sido un cambio del PP y creo que cuando hay un equipo de Gobierno que marca ciertas pautas y es dialogante, el resto de grupos también responde. El día de la constitución, el discurso de Bermejo fue muy criticado por su dureza; después pidió perdón aunque creo que no es cuestión de pedir perdón o no sino que es de actitud. Mientras haya cuestiones razonables que sacar adelante hay que hacerlas. Es igual que cuando un equipo de Gobierno entra en una responsabilidad y hay cuestiones que funcionan –Manuel Saravia lo llama la ley de la segunda persona- debe aplicarse el si algo funciona bien no tienes porque tocarlo porque entres nuevo. Si hay cosas positivas para la ciudad, tendremos que buscar el acuerdo.

Ustedes sí que han anunciado que tocarán cosas porque entienden que no funcionan. Uno de esos cambios será la remunicipalización del servicio de abastecimiento de agua. ¿Cómo se repescará el servicio?

Esta semana tendré una reunión con Aguas de Valladolid. Queremos recuperar la gestión pública, porque no hay que olvidar que ya fue pública aunque después se privatizó. Entendemos que esto va en la dinámica que otras ciudades están teniendo. En esta ola de cambios que ha habido en muchos ayuntamientos, una de las cuestiones fundamentales era la remunicipalización del agua, al igual que ya se hizo en París. Incluso en León, hace dos años, gobernando el PP, se recuperó la gestión de residuos y se dice que ahora funciona mejor el servicio y se han reducido costes. Hay que buscar ejemplos que hayan funcionado bien para seguir adelante. Después de la reunión de la empresa se creará un equipo, de carácter municipal y de distintas disciplinas, para estudiar la situación y ver en qué condiciones será la remunicipalización.

¿Tendrá costes añadidos para el Ayuntamiento o los usuarios?

El derecho administrativo lo que marca es que si tu recuperas la gestión antes de que termine el contrato, evidentemente hay un canon establecido, pero en este caso si no hiciéramos nada, en junio de 2017 la reversión sería automática.

¿Qué pasará con el personal de Aguas de Valladolid? ¿Se funcionarizarán?

Este tipo de cosas hay que mirarlas aunque también es cierto que a los trabajadores les ampara la ley y me parece que la vía tiene que ser la subrogación, como ya ha sucedido en otros casos de remunicipalización.

¿Eso implica más presupuesto municipal? ¿Será viable ahorrar costes en el servicio y hacerse cargo del personal?

Por eso decimos que lo importante, porque llevamos una semana en el equipo de Gobierno, es hacer un equipo municipal solvente para estudiar todo ese tipo de cuestiones e iremos haciendo toda la información pública, como no puede ser de otra manera.

En su etapa en la oposición denunciaron que la empresa concesionaria no había realizado los trabajos de mantenimiento necesarios de la red de abastecimiento. ¿Eso será otro hándicap a la hora de hacerse cargo del servicio?

Lo primero que vamos a hacer es ver las condiciones en las que se encuentran los cumplimientos de la empresa con el Ayuntamiento. Todo eso lo revisaremos paulatinamente.

¿No hay ningún diagnóstico de cómo está la red?

De momento no lo hay. Esa información jamás la hizo pública el PP y en una semana no nos ha dado tiempo a concertar una cita con la empresa.

¿La gestión de la planta de vertidos también se remunicipalizará?

También termina en junio de 2017. Es algo que no está en la agenda política, igual que el agua. Se estudiará la situación del contrato, que es uno de los más importantes del Ayuntamiento.

Usted también se encargará de las relaciones con los municipios del alfoz a través de la CUVA.

¿Cuándo comenzarán a funcionar los servicios comunes?

La CUVA es una herramienta que es potente y puede ser positiva para Valladolid y los municipios del alfoz, pero sí que es cierto que ha tenido unos efectos muy limitados durante estos años. Básicamente se ha conseguido el tema de los taxis y poco más. No hay grandes avances. Así que lo primero que vamos a hacer es reunirnos cuantos antes con esos municipios porque la guerra no se puede hacer cada uno por su cuenta. La primera reunión será esta semana con Zaratán, Renedo y Boecillo para ver cómo podemos coordinar los temas de planeamiento. En la reunión estará también el concejal de Urbanismo, Manuel Saravia. Es lógico que cooperemos en servicios comunes o en el del transporte, que es algo esencial para muchos vecinos. Tiene que haber una coordinación. Luego hay otros servicios básicos que en ciertos municipios no se dan y creemos que si hacemos piña podremos reclamar a la Junta esas prestaciones.

¿En ese sentido que modelo prefiere, el impulsado por la Junta con las unidades básicas de ordenación y servicios en el territorio o el defendido por el PSOE de las áreas metropolitanas?

Creo que el área metropolitana es lo que está funcionando en otras ciudades y creo que puede ser la vía. En cualquier caso, esa es una herramienta jurídica, pero lo que nos importa es que estas estructuras sirvan para algo. La CUVA se vendió muy bien pero nunca acaba de resolverse. Lo importante es que los servicios básicos comunes y el transporte se resuelvan en este mandato.

Un compromiso de VTLP es la creación del anillo verde. ¿Es compatible con el programa de conexión de espacios verdes que puso en marcha el anterior equipo?

El anillo verde es una reclamación histórica de muchos colectivos y entidades sociales. Tiene mucho que ver con el disfrute de zonas verdes, pero también con la conexión de esos espacios. Todo lo que sea mantenimiento y revitalizar esos espacios es lo que desarrollaremos, reconociendo que hay ciertos trabajos que se han hecho bien en los mandatos anteriores. Pero hay que volcar más intencionalidad en el mantenimiento porque hay nuevas áreas y hay que reequilibrarlo.

Al margen de estos, ¿que otras prioridades tiene ahora en mente para desarrollar en su área?

Quiero dedicar especial atención a los temas de salud. Al no ser una competencia estrictamente municipal siempre han estado muy abandonados y quiero que el  nuevo plan de salud, que va a salir, tenga una implantación visible en la ciudadanía.

¿Impulsará el consumo sostenible y los mercados ecológicos?

El consumo responsable será uno de los caballos de batalla del servicio de salud y consumo. En una ciudad como Valladolid, que no es muy grande, sí que se pueden hacer redes de consumidores y defender lo local, lo nuestro, y sobre todo los productos ecológicos, que van muy relacionados con el modelo de ciudad que tenemos en mente. Estos son cuestiones que no necesitan mucho presupuesto y son más de intención política, de colaborar con lo que ya existe.

En esta línea, ¿potenciarán los huertos urbanos?

Es un ejemplo en el que la ciudadanía organizada ha cogido un terreno y ha comenzado a hacer actividades. No es solo un tema de autoconsumo y de agricultura ecológica sino que también es de educación y de dar vida a los barrios. Hemos visto como con cero euros de presupuesto se han hecho actividades para gente de todas las edades. En el mandato anterior muchas veces se han puesto trabas cuando realmente lo que tiene que hacer el Ayuntamiento  es acompañar y dejar hacer. En verano me reuniré con la gente que está llevando los huertos autogestionados y veremos sus demandas, que suelen ser muy sencillas. Es un beneficio para la ciudadanía sin coste para las arcas municipales.

En su agenda supongo que figurará mejorar o retomar las relaciones con Ecologistas en Acción que han judicializado muchas de las decisiones del anterior equipo de Gobierno. ¿Ha fijado ya una cita para hablar, por ejemplo, de la calidad del aire en Valladolid, que es algo que siempre han cuestionado?

La hoja de ruta es, por una parte, quedar y mantener reuniones con todo el personal del Ayuntamiento, al que como digo estoy muy agradecida del trato y el recibimiento que me han dado. Por otra parte, quiero reunirme con entidades sociales y colectivos organizados que han estado trabajando en esta materia. Ecologistas es uno de ellos y el problema que existió es que el equipo de Gobierno anterior ponía el límite, por así decirlo, en el ámbito legal cuando las mediciones muchas veces no se correspondían y ellos recurrían a las de la Organización Mundial de la Salud que es mucho más estricta en sus parámetros. Yo soy de la teoría de que hay que avisar a la población de cuándo se rebasan los límites. Ese era uno de los caballos de batalla que había. Además, en cuestiones de contaminación atmosférica quiero tener una estrecha relación, como no puede ser de otra manera, con la Concejalía de Seguridad y Movilidad, porque la movilidad en una ciudad es el 90% de la calidad del aire. Ahora, que el ozono aumenta con el calor, iré a visitar las estaciones y quedaré con Ecologistas en Acción para recoger sus aportaciones.

¿Apuesta por cerrar el centro o partes del centro al tráfico?

Es algo que se tiene que estudiar paulatinamente. En ciertas ciudades europeas se está cerrando el centro al tráfico y no ha existido ningún problema, aunque es algo que no es prioritario a día de hoy, con el presupuesto y la situación que hay. Pero sí que sería partidaria de llevar a cabo una movilidad más sostenible, como ha ocurrido en otras ciudades europeas y que no ha supuesto ningún trauma sino que ha beneficiado la vida y la salud de la gente, que muchas veces se nos olvida.

En su etapa en la oposición denunciaba la contaminación lumínica en Valladolid, ¿se rebajará la intensidad de la iluminación de los monumentos?

En el tema de la contaminación lumínica ha habido cambios. Se han puesto lámparas led en determinados sitios. Ahora el problema se sitúa en que hay mucho desequilibrio entre la luminosidad que hay en las zonas del centro y las quejas que hay en muchos barrios por la falta de iluminación por la noche. Tendré una reunión con las distintas asociaciones vecinales para conocer sus reivindicaciones. Creo que lo que hay que hacer es reequilibrar la iluminación en la capital.

¿Suprimirán la ruta Ríos de Luz?

Siempre hemos criticado el coste de esta iniciativa. Entendemos que hay otras prioridades y desde mi punto de vista, todo lo que sea ornato y que no aporte  mucho a la ciudad hay que reducirlo para gastar en otras cuestiones que sean prioritarias. Eso se verá en el proyecto de presupuestos, donde hay que ajustar.

¿Reducir o suprimir?

El problema que tenemos es que hay distintas medidas que ha tomado el PP, como es normal, que ya tienen la inversión hecha. Se pueden no encender las luces pero la inversión ya está. Esto tiene que ser una decisión del equipo de Gobierno en su conjunto, que hablaremos, pero evidentemente este tipo de cuestiones de  ornato habrá que repensarlas.

Hablando de costes, aunque no es competencia suya, usted apoya la eliminación de la tasa de basura. Pero sin embargo su partido y las organizaciones ecologistas se muestran partidarios de impuestos verdes. ¿Se podría compensar esta tasa con algún tipo de impuesto verde?

Aquí hay dos partes. Cuando la tasa de basuras llegó a Valladolid fue de la mano de un equipo de Gobierno que no lo llevaba en su programa electoral. Ese fue el primer problema político que generó. El segundo es que según está regulada no es una tasa de recogida de residuos porque es un recargo que está acompasado al IBI, no a los residuos que genera cada vivienda. Creo que esta era la cuestión clave. Ahora bien, a la hora de estudiar cómo gravar la generación de residuos no tiene sentido que una familia pague lo mismo que una empresa. Este tipo de imposición progresiva y en función de los residuos que generes es el futuro. Hay que irlo mirando, pero la tasa de basuras actual se tiene que suprimir por el planteamiento que ha tenido aparejado. De hecho, nosotros planteamos en su día, cuando estaba el PP gobernando que si no querían eliminar la tasa lo que tendrían que haber hecho es reducir la parte proporcional al IBI. La tasa de basuras no, y otro tipo de impuestos verdes habría que verlo. Pero ahora no es el momento de imponer nuevas figuras tributarias.

Después de este repaso y de analizar el volumen de temas pendientes que tiene sobre su mesa, ¿cuál es el objetivo prioritario a materializar que se ha marcado para sus primero cien días de Gobierno?

Es complicado. Creo que una de las cuestiones claves es que todas las actividade que vienen funcionando, como los huertos urbanos, debemos intentar que desarrollen su función con normalidad, porque hasta ahora no tenían una relación normalizada con el Ayuntamiento. Por otro lado, la remunicipalización de servicios no se verá para los ciudadanos, pero en estos proyectos que son tan grandes y tan ambiciosos, creo que es importante ir rindiendo cuentas, que se vea el resultado inmediato y que en el transcurso del proceso se puedan hacer públicos los avances.