La Ley de Igualdad no evita que los hombres ocupen el 90% de los cargos directivos

M. Rodríguez
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2.358.834 mujeres están en paro, un 8,2% más que hace un año. Con crisis o sin ella, no acceden a los puestos de máxima responsabilidad

La Ley de Igualdad no evita que los hombres ocupen el 90% de los puestos directivos - Foto: José Antonio González Llamazares

«Las mujeres están sobradamente cualificadas y, lo que es más importante, tienen la voluntad de asumir responsabilidades, pero existen barreras intangibles que frenan que los porcentajes entre hombres y mujeres sean equilibrados». Así lo afirma la presidenta de la Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias (FEDEPE), Ana Bujaldón, que concluye que es un «reflejo natural de la sociedad».

Y esta realidad está plenamente vigente en la provincia. El Día de Valladolid analizó hace dos años el perfil de más de un centenar de puestos de responsabilidad y ha vuelto a revisarlo para comprobar que sólo se han registrado dos variaciones en la relación. Sólo dos mujeres han pasado a ocupar dos nuevos puestos de responsabilidad (Cruz Roja y Agencia Efe), a pesar de que en este tiempo se han producido diversos procesos electorales, con los consiguientes cambios en numerosas administraciones e instituciones.

La Ley Orgánica para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres, que establece el fundamento jurídico para avanzar hacia la efectiva igualdad en todos los ámbitos de la vida social, económica, cultural y política, sigue siendo hoy en día poco efectiva en Valladolid, tal como demuestra este análisis exhaustivo de la estructura social. Está claro que hay mucho camino por recorrer.

El Ayuntamiento, la Diputación, la Subdelegación, la Delegación de la Junta, las dos universidades o la judicatura tienen como cabeza visible a un hombre y, en algunos casos, hay que bajar varios escalones para encontrar a una mujer con capacidad de decisión.

El Pleno del Ayuntamiento de Valladolid es un buen ejemplo, ya que de los 29 concejales, sólo diez son mujeres. Este desequilibrio es similar en los tres grupos. En el PP hay once hombre y seis mujeres; en el PSOE son seis varones y tres féminas, mientras que en IU son dos concejales y una edil. Esta tónica se mantiene en el reparto de escaños en el Palacio de Pimentel, sede de la Diputación, donde sólo nueve de los 28 diputados son mujeres. En el Grupo Popular el reparto es 14 hombres por cuatro mujeres, mientras en el PSOE son cinco varones por cuatro féminas e IU sólo tiene un diputado.

Discriminación. Un explicación pued ser la dada por el Instituto de Política Familiar, que denuncia que las mujeres no son discriminadas en el trabajo por el hecho de ser mujeres sino por ser madres. Por  ello, insta a los gobiernos a tomar medidas para lograr armonizar la legislación y la organización del trabajo con los derechos de las madres trabajadoras, «implementando así una perspectiva de familia en las relaciones laborales». Hay un 8% más de mujeres paradas que hace un año.