Hay pocas dudas de que Valladolid es una ciudad muy vinculada al cine. Más allá de la prestigiosa Seminci, la capital podía presumir hasta hace pocos años de una nutrida oferta de salas. No obstante, la crisis está poniendo en entredicho esta virtud, toda vez que se ha llevado por delante muchos cines. Una larga lista a la que ahora se suma el Roxy.

Quizá el más antiguo es el cine Pradera, que estaba ubicado junto al Campo Grande, más o menos donde está ahora el escudo floral. En un principio era un teatro hasta que en 1930 estrenó un sistema de sonido y comenzó a proyectar películas. La actividad duró 27 años y el edificio una década más.

Más reciente en la memoria están otros cines, como el reciente Mantería, cerrado hace menos de dos años, los situados en el centro de ocio Parquesol Plaza, que cerraron en 2009, o el Vistarama, que dejó de proyectar películas en el año 2000. Unos 15 años antes, a mediados de los 80, le tocó el turno a los cines Goya y Rex.

Fachada del desaparecido Cine Coca. - Foto: Archivo Municipal

En la zona de Santa Clara también tuvo que sucumbir el cine Babón, mucho más pequeño que otros, como el Vistarama, pero con un público fiel entre esa zona de Valladolid. Su espacio está ocupado ahora por un Centro de Acción Social que también ha cerrado recientemente sus puertas. Hay otros nombres que se pueden añadir a esta lista, como el cine Delicias, el Capitol, que estaba en la calle Panaderos y se cerró en la década de los 70. Un poco más antiguo es el cine Matallana, que está en el recuerdo, como el de La Rubia.

Fotos en blanco y negro que dejan claro que Valladolid y el cine siempre han ido de la mano.