El espíritu solidario es fuerte. Por eso, el frío, la niebla, la humedad o el barro no fueron impedimento para que cerca de 200 personas participaran ayer  por la mañana en la V Marcha Solidaria del Frío, que, por caminos de tierra, de nuevo transcurrió entre los cinco kilómetros que separan Tiedra y Benafarces.

La Casa Rural Campo y Lumbre, en colaboración con el CIT Aires Torozos y las asociaciones Amigos de Benafarces,  Amallóbriga y Nuestra Señora de Tiedra Vieja, volvió a organizar una marcha con el objetivo de recaudar fondos destinados para el Centro de Acogida y de Formación de Madres Solteras, que, en Madagascar, promueve Dheficyl.

Tras un desayuno solidario en el bar El Refugio, de Tiedra, los andarines, luciendo un gorro de Papá Noel que recordó las próximas fiestas navideñas, llegaron hasta Benafarces, a la Casa Rural Campo y Lumbre, donde pudieron entrar en calor con sopas de ajo y torreznos, a la vez que se hizo un sorteo de regalos donados por distintas empresa colaboradoras. Además hubo tiempo de visitar el magnífico belén instalado en la casa rural como parte de un concurso que se extiende a siete pueblos de la comarca.  

La actividad cada año va adquiriendo más importancia como lo demuestra el hecho de que en la presente edición haya habido participantes que se acercaron desde Madrid. Y es que, junto a los objetivos solidarios, está también el de «sacar a la gente de casa, que se mueva, que comparta», según expresó el responsable de la marcha y de la Casa Rural Campo y Lumbre, Luis Chico, quien destacó que el proyecto de Madagascar va muy bien, «se van incluyendo todo tipo de mejoras y se intenta enseñar a las madres solteras a que sean autosuficientes». Este año como novedad la marcha contó con la participación de dos jinetes.