Un palpable optimismo entre los vallisoletanos, la recuperación de la paga extra a los trabajadores públicos e incluso el cambio del alumbrado navideño están motivando un crecimiento en las ventas en el comercio. Un sector, precisamente, que confía de pleno en las compras navideñas para intentar poner fin a los largos años de crisis y salvar así el año, para lo cual están desarrollando diferentes campañas de ofertas y promociones para incentivar el consumo y animar a los ciudadanos a comprar en el pequeño comercio. Pero las grandes marcas tampoco se quedan atrás en cuanto a descuentos en lo que significa, en todos los casos, un adelantamiento de la época del periodo de rebajas.

Las patronales del comercio se manifiestan optimistas, unas más que otras, pero coinciden en que se está produciendo un repunte en cuanto al ritmo comercial.El primer factor a tener en cuenta en este sentido es el importante negociado de los últimos meses en cuanto al arrendamiento de locales, lo que evidencia que las grandes marcas o franquicias apuestan por nuevas tiendas porque sus cuentas de resultado se traducen con un crecimiento del volumen de ventas. Posteriormente, el optimismo de los vallisoletanos es palpable a la hora de comprar dado que llenan más las tiendas, se interesan más por los productos y también hay más actividades en las diferentes zonas de la ciudad que, por cierto, en muchos casos, están atraídos por el cambio de estilo del alumbrado navideño y por el aumento de actividades en las distintas zonas comerciales.

Por lo pronto, la Federación de Servicios y Comercio de Valladolid (Fecosva) y la Asociación Vallisoletana del Comercio (Avadeco) confirman un cambio de hábitos en el consumo derivado de la crisis y apuesta por esta razón en adaptar los hábitos de consumo navideños al resto de países de la Unión Europea que empiezan la campaña a mediados de noviembre hasta el punto de que hablan de una «economía low cost» . El presidente de Fecosva, Javier Labarga, así lo explicó ayer a este periódico, al tiempo que los comerciantes de su federación prevén, «sin duda ninguna, la mejor campaña navideña desde el inicio de la crisis, lo que también se traducirá en una buena campaña de rebajas». «Los comerciantes coinciden en que ya se ha tocado fondo y que existen mejores perspectivas que los últimos años para vender pese a que en Castilla y León las ratios por ventas y habitantes son peores que a nivel nacional», precisóLabarga.

Una clienta en una tienda de lencería en la calle Santiago - Foto: J.Tajes

Es más, el presidente de Fecosva calculan que las ventas en la presente campaña de Navidad y Reyes crecerán entre un 1 y un 3 por ciento. Menos optimistas son las previsiones de los asociados a Avadeco, pero confían también en un repunte de la situación. El secretario general del colectivo, Luis del Hoyo, se muestra expectante pero no olvida que «el año en general ha sido malo, la situación del comercio es alarmante en un porcentaje elevado de negocios, la coyuntura económica en cuanto a empleo no es buena y eso se nota en el comercio» y más que repunte de las ventas ellos prefieren hablar de que la caída generalizada se ha paralizado, «por lo que muchos se dan por satisfechos con mantener las ventas del año anterior porque no nos podemos olvidar de que el paro en Valladolid ha aumentado».

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Así, pendientes de los clientes, los escaparates de numerosos comercios del centro o de los centros comerciales de la capital lucen ya carteles de ofertas, promociones, saldos, descuentos, rebajas... Y es que los comerciantes creen que estos reclamos son «fundamentales» para animar un poco el consumo. Se trata de descuentos, incluso de hasta el 50 por ciento, que propician que muchos ciudadanos hagan sus compras navideños a precios de rebajas. Sin duda, un gancho comercial que derivará en esa subida del 1 al 3 por ciento.