El presupuesto del Ayuntamiento de Valladolid para el próximo año se aprobó ayer gracias a la mayoría absoluta del Partido Popular y sin que se admitiera ninguna de las 24 enmiendas presentadas por PSOE e IU. En el Pleno Extraordinario, el tercero celebrado este mes, se aprobaron unas cuentas municipales que crecen un 7,78% respecto a las de este ejercicio y que están condicionadas por la sentencia del Tribunal Superior de Justicia que obliga al Ayuntamiento a pagar más de 21 millones por la expropiación forzosa de la finca Zambrana.
Este fue uno de los argumentos recurrentes de la oposición para criticar este presupuesto, aunque el mayor reproche que realizaron al equipo de Gobierno del PP es que «en los mandatos de León de la Riva no se han aprobado nunca enmiendas a la oposición». Una crítica que tuvo respuesta inmediata por parte del concejal de Hacienda, Alfredo Blanco, que aseguró que las propuestas de PSOE e IU llegaron «tarde», además de advertir que «están mal y son inviables». Blanco incluso llegó a asegurar que no se podían aceptar porque «van contra la ley». Un argumento al que se sumó el alcalde, que aventuró que la oposición pretende vender «el rodillo del PP», a la vez que matizó que «tienen poco interés en que se admitan si las presentan 24 horas antes del debate».
Último presupuesto. El debate en torno al último presupuesto de este mandato, ya que en mayo de 2015 se celebrarán las elecciones municipales, estuvo lleno de reproches. Desde IU, María Sánchez acusó al PP de «redactarlas sin mirar a la calle» y aseguró que las «prioridades» del equipo de Gobierno «no son iguales a las de la gente». Sánchez calificó de «anecdótica» la inversión en política de empleo y de «indecente que se haya bajado el presupuesto de Acción Social». Así, reiteró su propuesta para invertir 11,8 millones en propuestas de empleo, acción social y promoción económica.
El presidente del Grupo Municipal Socialista, Óscar Puente, centró su discurso en criticar las políticas del alcalde en los últimos cinco mandatos. Puente señaló que la capital ha perdido 20.000 habitantes, destacó el nivel de envejecimiento y recordó los más de 30.000 parados que hay en Valladolid. Frente a esta «foto» de la realidad social situó las «políticas de chapa y pintura del alcalde». El socialistas reiteró que «no ha conseguido sacar adelante ninguna operación estratégica de ciudad como el soterramiento, el Palacio de Congresos o el Parque Agroalimentario».
Frente a esta situación reiteró la propuesta socialista de poner en marcha un plan de empleo y la creación de una empresa municipal para gestionar los servicios municipales, además de proponer subastar la Finca Zambrana o suprimir la tasa de basuras.
Unas críticas que rechazó el concejal de Hacienda, que defendió que la prioridad de estas cuentas «son las personas» y describió este presupuesto como «participativo, sostenible, realista, riguroso, social, dinamizador de la economía y para crear empleo». También reprochó a la oposición que en la Diputación «lleguen a acuerdos en el presupuesto» y en el Ayuntamiento no «den tiempo para negociar».