De qué nos quejamos los vallisoletanos

Óscar Fraile
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La plataforma Change.org, dedicada a la recogida de firmas, acoge cerca de 125 campañas relacionadas con Valladolid · La mayoría de ellas exige la prohibición del Toro de la Vega y la dimisión del alcalde

De qué nos quejamos los vallisoletanos

Internet se ha convertido en los últimos años en una plataforma de uso diario para millones de personas en todo el mundo. Fundamental para algunos trabajos y un instrumento de ocio ya consolidado entre las nuevas generaciones. Pero la red es mucho más. También se ha convertido en la plaza del pueblo donde todo el mundo discute. También donde la gente se organiza gracias a páginas web como Change.org, que se vende como «la mayor plataforma de peticiones del mundo». El funcionamiento se sencillo. Un usuario realiza una petición a una persona u organismo y espera a que el resto la respalde con sus firmas. Se trata de ejercer presión, de demostrar que miles de personas están detrás de una solicitud… o no, porque algunas de las propuestas caen en la más absoluta de las indiferencias.


Según los datos facilitados por los administradores de la propia página, hay unas 125 solicitudes abiertas relacionadas con Valladolid, la provincia que más usuarios tiene registrados en Castilla y León, unos 32.000. Además, desde Change destacan que «13.436 personas han dirigido peticiones al Ayuntamiento de Valladolid, pero aún no han recibido respuesta».


Y las hay de todo tipo, pero hay una que destaca por encima de los demás. El rechazo a los espectáculos taurinos en general, y al Toro de la Vega en particular. Casi 30 peticiones hay abiertas sobre este tema, aunque muy diversas. Desde las que simplemente piden que se prohíba la celebración de este festejo, hasta las que reclaman que el Ayuntamiento de Valladolid deje de subvencionar los toros, pasando por la eliminación de los cursos de toreo para niños en Laguna de Duero.


El alcalde de Valladolid también es objeto de muchas críticas. Tantas, que hay abiertas varias peticiones para que dimita, algunas relacionadas con recientes polémicas, como las declaraciones sobre el «reparo» que le da meterse en un ascensor con una mujer por si le «busca las vueltas». Algunas de las peticiones de dimisión de De la Riva están impulsadas por la Asamblea de Mujeres de Valladolid, por un colectivo llamado Dignidad y Responsabilidad y de algunos particulares de Valladolid y de otras provincias. Hay otra petición de la Federación de Asociaciones de Mujeres Separadas y Divorciadas que se dirige Mariano Rajoy para que expulse a De la Riva del PP y otra de un particular que se lo pide al propio PP, si bien es cierto que en estos dos últimos casos apenas una persona ha firmado y en los anteriores no suelen pasar de cien apoyos.


Otra de las peticiones más recurrentes de los últimos meses es la de retirada de los «nombres de calles franquistas» de Valladolid, si bien estas solicitudes dejaron de tener sentido después de que el Ayuntamiento haya modificado el nombre de doce calles para cumplir con la Ley de la Memoria Histórica para cumplir con una sentencia del TSJ. En este sentido, una propuesta de un particular para que la calle José Antonio Primo de Rivera pasase a llamarse 20 de abril del 90, en homenaje a Celtas Cortos, ha sido una de las que más apoyo recibió en Valladolid, con casi 4.000 firmas. Al final esa calle pasó a llamarse Los Molinos. Pero no siempre llueve a gusto de todos, tal y como demuestra el hecho de que Falange Española de las JONS inició otra petición, que acumuló algo más de 900 apoyos, «contra la retirada de calles falangistas en Valladolid».


Pero, más allá de las peticiones masivas, hay otras muy particulares. Por ejemplo, la de Virginia García contra la convocatoria de exámenes por parte de la Uva en enero y julio. Casi mil personas respaldaron una solicitud para que esas pruebas se celebraran en febrero y junio. La Plataforma Made in Valladolid también pidió a las instituciones que volviera la música al centro de la ciudad (más de 2.300 firmas), después de la polémica por las multas impuestas a locales que acogían pequeños conciertos sin licencia para ello.


Otras de las exigencias relacionadas con Valladolid es que la Iglesia también pague el Impuesto de Bienes Inmuebles, la petición de un ginecólogo en Peñafiel, la de un ciudadano que recoge firmas para que sus padres no sean desahuciados con 75 años, varias en contra de la tasa de basuras, rehabilitación de los carriles biciy de los puntos de recarga de coches eléctricos y otra para permitir viajar con perro en los autobuses de Auvasa.


Change destaca que tiene 75 millones de usuarios en el mundo, más de seis millones en España y más de 140.000 en Castilla y León. Una comunidad cuyo presidente, Juan Vicente Herrera, es el segundo de España al que más peticiones se dirigen (algo más de 300.000). Eso sí, «ningún presidente ha respondido directamente a los firmantes de las peticiones».