El Real Valladolid recuperó este domingo en Palma de Mallorca la sonrisa perdida en Palamós. Ganó por 1-5 con Jonathan Pereira en plan estelar (tres goles y dos asistencias para Mojica y Óscar) y se mantiene vivo en la lucha por el ascenso directo.

El primer periodo del partido en el Iberosatar Estadi tuvo dos fases: una primera de media hora en la que el Real Valladolid tuvo el balón y el R.C.D. Mallorca esperó atrás para contragolpear. En esos primeros minutos llegaron los goles. Primero, el del equipo bermellón, que aprovechó un desajuste defensivo blanquivioleta en el minuto tres para marcar: saque del portero con la defensa muy adelantada, por lo que le tocó a Marc Valiente, no a un medio centro, ir al salto con Fofo, que ganó la peinada y Marco Asensio se plantó ante Javi Varas, al que batió sin remisión.

Nada cambió con el 1-0. El Mallorca se reafirmó en su idea y el Pucela se vio obligado a reforzar la suya.

Todo transcurría con un perfil muy bajo hasta que apareció Jonathan Pereira. Su irrupción en el partido fue balsámica para el Pucela y demoledora para el Mallorca. Primero marcó con la zurda un golazo de delantero (1-1, 18’); después obligó al portero a un paradón casi sin ángulo (20’); más tarde fusiló con la derecha al portero tras asistencia de Mojica, que había robado la cartera a los centrales en un error garrafal (23’); y finalmente puso en bandeja el remate a Mójica, que había ganado la posición a la defensa con velocidad e inteligencia (1-3, 28’).

Con el 1-3, el R.C.D. Mallorca se vio obligado a cambiar el guión y poco a poco adelantó líneas y acabó por fabricar tres ocasiones muy claras de gol seguidas, todas en el minuto 40. Fofo, tras jugada de estrategia que sorprendió a la defensa vallisoletana, remató mal a bocajarro, en la jugada siguiente Bustos disparó desde la frontal, el balón tropezó en Chica y se fue al larguero con Javi Varas batido y finalmente Bigas remató un córner para obligar al portero sevillano a emplearse a fondo.

En esas tres acciones, el Mallorca pudo meterse en el partido, pero el Real Valladolid volvió a tener ese punto de fortuna que siempre es necesario para ganar, aunque sea con la autoridad que exhibió el Pucela en el Iberostar Estadi.

La segunda mitad tuvo una historia mucho breve. Nada más arrancar, Jonathan Pereira dejó el partido visto para sentencia con el cuarto tanto. Hizo la pared con Óscar, se plantó ante Cabrero y zurdazo a la escuadra. Con la sencillez de la genialidad, Óscar y el goleador hicieron que todo pareciera fácil.

En el resto del partido, el Real Valladolid dejó pasar el tiempo mientras el Mallorca buscaba una heroicidad en la que no creía. Solo Marco Asensio, un jugador extraordinario, desequilibró en alguna ocasión a la zaga del Pucela, que en el minuto 62 dio carpetazo al encuentro. Esta vez fue Jonathan Pereira el asistente y Óscar el goleador.

Tres goles y dos asistencias firmó Jonathan Pereira. Habría que remontarse mucho en el tiempo para ver una exhibición de tal calibre en la delantera de un Real Valladolid que con la victoria en Palma de Mallorca llega a los 41 puntos y puede seguir la estela del ascenso directo.

El próximo domingo, a las 18,15 horas, el Real Valladolid recibirá al C.D. Lugo en partido correspondiente a la jornada 23ª. El Pucela levantó la cabeza en el Iberostar Estadi, pero la Liga sigue.