Una sesión de nueve minutos con Óscar de Rivera abre las fiestas de 2013

Redacción
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El DJ vallisoletano reivindicó en su pregón, el primero que se hace a mediodía, un ocio nocturno "variado, de calidad y profesional" · "Soy un hijo de mi tiempo y de mi ciudad. A ella se lo debo todo"

Óscar de Rivera abre las fiestas de 2013 con su pregón en la Plaza Mayor. - Foto: Miriam Chacón (Ical)

El DJ Óscar de Rivera reivindicó ayer el ocio nocturno “variado, de calidad y profesional” durante el pregón que ofreció en la ciudad este mediodía y con el que arrancan las Ferias y Fiestas en honor a la Virgen de San Lorenzo, que se celebran hasta el próximo domingo 8 de septiembre y que este año, por primera vez, se celebró en horario de mañana. Ataviado con chaqueta, corbata y pañoleta festiva, frente a la informal vestimenta de los escenarios musicales que frecuenta, realizó una intervención basada en sus raíces y el cariño sentido por su ciudad natal.

De Rivera, en una alocución breve de nueve minutos que dio paso a una suelta de globos morados y una traca que aderezó el inicio festivo, aseguró que sus palabras son las de todos los vallisoletanos recogidas durante toda su vida, citando en varias ocasiones el valor de las personas de Valladolid y a todas ellas quiso agradecer todas sus vivencias y aprendizajes. Tuvo un especial recuerdo para “la maravillosa y a veces mal juzgada hostelería nocturna” porque, sostuvo, “una ciudad que quiere y debe ser vanguardista, dinámica y moderna no podrá lograrlo sin un ocio nocturno variado, de calidad y profesional”, apostilló en declaraciones recogidas por Ical.

“El turista y el ciudadano disfrutan de un extraordinario Valladolid diurno, pero también tienen derecho y demandan disfrutar igualmente de la noche”, remarcó De Rivera, porque “forma parte de nuestra cultura, es nuestro pasado y será nuestro futuro porque somos animales sociales y callejeros”, incidió el vallisoletano. De forma amena, pormenorizò vivencias infantiles y juveniles y se ganó a un auditorio muy receptivo con el pregonero, al que esperó tres minutos en el balcón del Consistorio sobre el horario previsto para el inicio del pregón.

Óscar de Rivera abre las fiestas de 2013 con su pregón en la Plaza Mayor.Óscar de Rivera abre las fiestas de 2013 con su pregón en la Plaza Mayor. - Foto: Miriam Chacón (Ical)

Además, recordó que la noche no es sólo de los jóvenes, sino que pertenece “a todos quienes tienen espíritu joven” y añadió que la noche sacará a la sociedad de la “oscuridad” porque es “uno de sus pulmones sociales, pero también financieros”. “Estas fiestas son una buena muestra de por qué el ocio y la diversión no pueden ser vistos como enemigos, sino como aliados. Son ellos quienes nos sirven con una sonrisa el elixir de cualquier fiesta o reunión”, afirmó, para pedir a todos los allí presentes que disfruten “de la vida, de sus placeres y sus excesos, moderadamente”.

Por encima de todas las posibilidades de ocio, el DJ vallisoletano abogó por disfrutar de las personas de Valladolid porque “el patrimonio y la historia” de la ciudad nunca hubieran existido sin sus gentes, que son los artífices de “todo el esplendor” que durante el paso de los siglos ha alcanzado la ciudad del Pisuerga. “Haber conocido otras capitales del mundo no ha hecho sino incrementar mi pasión, mi admiración y mi cariño por esta gran ciudad”, reconoció.

Orgullo vallisoletano. También, mostró su orgullo como vallisoletano de una ciudad “mejor más humana y más ordenada e igualitaria”, si bien aprovechó para pedir a las autoridades que no cejen en su empeño y que continúen implicándose en la mejora de la vida e igualdad de las personas.

Óscar de Rivera abre las fiestas de 2013 con su pregón en la Plaza Mayor.Óscar de Rivera abre las fiestas de 2013 con su pregón en la Plaza Mayor. - Foto: Miriam Chacón (Ical)

Además, durante el pregón Óscar de Rivera repasó los lugares más emblemáticos para él de Valladolid. Así, recorrió desde el barrio de las Delicias, de dónde se impregnó de “valentía, coraje, lealtad, respeto e incluso cierta pillería”, así como las calles Francisco Suárez, San Lorenzo, San Felipe Neri o el barrio de Parquesol.

En definitiva, continuó, una ciudad “a la que le debe todo” y que le ha enseñado que “de nada sirve fingir ser otro o seguir modas sino que hay que ser uno mismo”. “Soy un hijo de mi tiempo y de mi ciudad. A ella se lo debo todo”, remarcó, para reconocer que Valladolid es una ciudad “de gente valiente, emprendedora y creativa. Un pueblo que afronta sus retos y supera los miedos y que es una ciudad exigente pero abierta”. “Nos las merecemos más que nunca, salid a la calle y disfrutad”.