El adiós de un histórico

Manuel Belver
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El BM Valladolid era el único, junto a Granollers y Barcelona, que había jugado las 23 ediciones de la Liga Asobal. Una deuda asoladora y un descenso ponen el punto final

CIUDAD REAL- BM VALLADOLID - Foto: Jose Manuel Vidal

Balonmano Valladolid es sinónimo de historia, de alegrías, lágrimas, ilusión... y hoy de mucha tristeza. Balonmano y Valladolid llevan unidos muchos años, tantos que hay que tirar de hemeroteca para recordar sus inicios. La pasada semana se confirmaba su desaparición, su liquidación, su adiós tras 23 años de historia como tal más otros 15 desde su nacimiento con el amparo de Michelin. Una deuda reconocida de 1.6 millones, que probablemente aumente a 2 a finales de junio, que llevó al club a solicitar concurso voluntario de acreedores;y el descenso a División de Honor Plata concluyó la semana pasada con el anuncio de liquidación.


De un plumazo se cerraban años de historia alrededor de un club que llevó y paseó el nombre de Valladolid por todo el mundo.


Un histórico que había jugado todas las edición de la Asobal junto a Barcelona y Granollers. Nunca se llevó el título liguero, pero llegó a codearse con los ‘grandes’, teniendo su cenit en una tercera plaza. Una Copa Asobal y dos Copas del Rey le catapultaron como uno de los conjuntos más importantes del panorama nacional.


Un histórico que en 1997 empezó a aparecer por las competiciones europeas, llegando a jugar varias finales hasta lograr su ansiado título continental, la Recopa de 2009. Un par de años antes, un siete metros le había dejado a un paso de la final de la Liga de Campeones. En aquel momento, nadie pensaba en el final de hoy.


Un histórico que disfrutó, con el nombre ya de BMValladolid, de entrenadores como Manolo Cadenas -hoy seleccionador nacional- y Juan Carlos Pastor -todo un campeón del mundo-. Además de jugadores de primer y máximo nivel tanto en el Michelin como en este BM Valladolid: Julián Ruiz, Fernando Bolea, Juan Molina, Iker Romero, Fernando Hernández, Albert Rocas, Julio Fis, Eric Gull, Alen Muratovic, Raúl Entrerríos, Sierra, Cacheda...


Un histórico que siempre tuvo, a pesar de los vaivenes en las directivas, una masa social fiel. En sus inicios no tan numerosa, pero que llegó a superar los 3.000 socios no hace muchos años, coloreando de amarillo su pabellón.

COPA ASOBALCOPA ASOBAL - Foto: NACHO GALLEGO


Todo eso hoy ya es casi historia. La semana pasada comenzó el proceso de liquidación de uno de los mejores embajadores deportivos de Valladolid, un club que hizo que el nombre de la capital de Castilla y León se conociese desde Rusia hasta Suecia; desde Portugal hasta Ucrania...


¿Por qué se llega a esta situación? El BM Valladolid estuvo a punto de desaparecer en 1995, poco después de refundarse tras varios años como Michelin. Por entonces, con un presupuesto de supervivencia, la plantilla y el segundo entrenador se encerraron en Huerta del Rey durante 16 días -se necesitaban 35 millones de pesetas-. Desde ese momento, se fue creciendo en el apartado deportivo de la misma forma que fue aumentando la deuda. Un subcampeonato en la 98-99 (EHF), dos más en la 99-00 (Copa del Rey y City Cup), fichajes, renovaciones a la alza... la crisis empezaba a golpear al país, y el club referencia en Valladolid, por encima del fútbol y del baloncesto, se encontró con ella de golpe. Los patrocinios firmados y apalabrados empezaron a desatender los compromisos publicitarios deportivos para tratar de mantener en pie sus naves; y la deuda avanzaba superando el millón de euros. El apartado deportivo hacía olvidar el económico, que comenzó a asfixiar hasta un punto inaguantable. Nadie quiso ayudar. Ni empresas ni instituciones (más allá de lo ya firmado) y la liquidación era cuestión de días, meses o como mucho un año.