Arrestado un ladrón, su padre y su novia acusados de 3 atracos a punta de navaja

A.G.M.
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La Policía tuvo que echar abajo la puerta de su casa, en la calle Calderón de la Barca, ya que se negaban a abrir, a pesar de que los agentes contaban con una orden judicial para entrar

La investigación de un atraco a punta de navaja ha desembocado en la detención de cinco personas por su relación con ese y con otros delitos, en una intervención en una vivienda de la calle Calderón de la Barca (La Rondilla), en la que la Policía necesitó incluso echar la puerta abajo, ante la negativa de los arrestados a abrir a los agentes, que sí tenían la correspondiente orden judicial para poder llevar a cabo el registro.

El principal arrestado es E.J.R.P., un ladrón de 27 años y que tiene 34 antecedentes en su ficha. Junto a él cayeron su novia, su padre y dos amigos, uno de ellos porque estaban en busca y captura (J.Z.N.). El juez ordenó el ingreso en prisión de ese último y de E.J.R.P., mientras que el resto quedó en libertad con cargos.

El Grupo III de la Comisaría de Las Delicias se hizo cargo del caso a raíz de que un joven denunciase que un ladrón, presuntamente E.J.R.P., le había robado a punta de navaja, llegando a agredirle, 180 euros, una cazadora y su teléfono móvil, todo ello cuando estaba en el interior de su coche. Además, al día siguiente, le llamó a casa y le amenazó con matarle si decidía denunciar el robo.

La víctima sí acudió a la Policía y logró identificar fotográficamente al ladrón, por lo que los agentes se encargaron de montar vigilancias junto a su casa para detenerle. Y justo en una de esas, llegó el aviso, vía 091, de un robo en el portal de la calle Calderón de la Barca en el que vivía el sospechoso. La víctima volvía a apuntar a E.J.R.P.

Los policías del Grupo III fueron al piso, pero los moradores hicieron caso omiso a la llamada, incluso una vez que el juez de guardia dio el visto bueno a la entrada, por lo que los agentes echaron la puerta abajo. Una vez dentro, se arrestó al principal sospechoso, su novia, su padre, un amigo y una quinta persona (J.Z.N.), que acudió para hacerse cargo del piso, pero que, al ser identificado, resultó que se hallaba en busca y captura. En la investigación policial también se descubrió que el piso defraudaba a la compañía eléctrica, ya que se había ‘puenteado’ el servicio a la red principal.