Una tragedia económica de magnitud aún incalculable. La planta de Campofrío en Burgos, la más grande y moderna del grupo en Europa resultó pasto de las llamas. Sus instalaciones fueron consumidas durante doce horas de combustión. A medida que el fuego avanzaba, aumentaba la incertidumbre laboral para 1.500 familias que veían cómo se consumía la planta de las que dependen sus empleos, directa o indirectamente.  

 

Un incendio originado en la zona de producción de cocidos de la planta burgalesa de Campofrío arrasó ayer una industria cárnica inaugurada en 1997. El fuego fue controlado sobre las 19.30 horas, y los vecinos que fueron desalojados de sus casas comenzaron a partir de esa hora a regresar a sus hogares tras siete horas fuera por la amenaza de la toxicidad del humo.

 

Todo comenzó en torno a las 6.20 horas de la mañana cuando el personal de limpieza que se encontraba dentro de la factoría dio la voz de alarma de la presencia de fuego en una zona de producción. Apenas dos horas después, el fuego, cuyas causas se desconocen por el momento, se había propagado por toda la factoría causando una fuerte humareda compuesta por gases tóxicos, visibles desde toda la ciudad. 

 

Hasta las puertas de la factoría se fueron acercando autoridades políticas como el subdelegado del Gobierno, José María Arribas, y el delegado territorial de la Junta, Baudilio Fernández-Mardomingo, que desde primera hora se interesaron por la situación de la factoría. Junto a ellos cientos de trabajadores de la planta llegaron alarmados por la instantáneas que les habían ido mandando conocidos por las redes sociales para contemplar el peor de los escenarios, el de su fábrica pasto de las llamas.

 

El alcalde de Burgos, Javier Lacalle, activó a las 9 horas el Plan de Emergencia Municipal (PEMBU) ante las dimensiones que iba cobrando el incendio. Una hora y media después ordenaba la evacuación de 400 vecinos de los barrios de Cótar y Villafría de sus casas ante el temor de que la toxicidad de los gases pudiera afectarles. En este momento también se temió una explosión del bidón de amoniaco que se encontraba a escasos metros de uno de los focos del fuego, finalmente controlado.

 

De forma pareja, el incendio obligó a cerrar el tráfico aéreo del aeropuerto de Burgos a consecuencia de la grave humareda que se extendía por la zona noreste de la ciudad. Así, el vuelo procedente de Barcelona con hora de llegada a la capital burgalesa a las 13.10 horas fue desviado a Bilbao por la imposibilidad de que la aeronave aterrizara en el aeródromo de Villafría.

 

Reunión  de urgencia. El alcalde de Burgos mantuvo una reunión de urgencia con cinco concejalías implicadas, en la que se determinó que la planta no se podrá recuperar. Tras el encuentro, afirmó que el fuego «no estaba controlado» y que se prolongaría entre 24 y 48 horas.

 

Acompañado del subdelegado del Gobierno y del delegado de la Junta de Castilla y León, agradeció las gestiones que estaba realizando el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, que desde primera hora de la mañana permanecía en contacto con los responsables de la multinacional.

 

En el operativo de extinción del incendio y de mantenimiento de seguridad en la zona participaron a lo largo del día más de 200 personas de la Administración central, de la Junta de Castilla y León y del Ayuntamiento. Asimismo, se desplazaron psicólogos y personal de Cruz Roja para atender a las personas que solicitaron asistencia por crisis de ansiedad.

 

Lacalle indicó que 140 vecinos de los dos barrios más cercanos a la factoría se encontraban en esos momentos en el Polideportivo José Luis Talamillo. «Hemos decido evacuar los dos barrios por el peligro», sentenció. el regidor municipal.

 

Pasadas las 18 horas, el Ayuntamiento daba por controlados los dos focos principales del incendio, si bien las labores de extinción no están concluidas. Los focos del incendio quedaron controlados a media tarde, según confirmó el Ayuntamiento. Por estos motivos, el vicealcalde, Ángel Ibáñez,  se acercó hasta el polideportivo municipal para comunicar personalmente a los vecinos que que las 400 personas evacuadas de los barrios de Villafría y Cótar podían retornar a sus casas. 

 

El Ayuntamiento de Burgos informó de que hoy serán accesibles todos los accesos a las fábricas del entorno del polígono de Villafría, donde hoy se produjo un incendio que calcinó prácticamente por completo la planta de Campofrío, pero avanzó que no se podrá utilizar la ronda de circunvalación BU-30.

 

Igualmente, el alcalde de la ciudad, Javier Lacalle, convocó un Pleno Extraordinario que se iniciará a las 12 horas  para respaldar a la fábrica de la industria cárnica y a sus trabajadores.