Herrera confía en la recuperación y se anima a prometer bajadas de impuestos

PABLO ÁLVAREZ
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Adiós al 'centimazo' en 2016. El candidato 'popular' pone fecha de caducidad al tramo autonómico del impuesto de hidrocarburos y anuncia rebajas del IRPF para las rentas bajas y la reducción del tributo de sucesiones

El programa electoral del Partido Popular ve el futuro con optimismo. Tanto, que se atreve a incluir entre sus promesas la bajada de los impuestos. El primero, el ‘céntimo sanitario’ (ahora tramo autonómico del Impuesto de Hidrocarburos), al que Juan Vicente Herrera puso fecha de caducidad: 2016. Además, recoge la recuperación de las inversiones, paralizadas durante la legislatura que concluye por la caída de ingresos derivada de la crisis, con un compromiso de 2.000 millones en los próximos cuatro años. 
El presidente de los populares, Juan Vicente Herrera, presentó ayer las líneas generales de su programa electoral con cuatro ejes básicos: la consolidación de la recuperación económica y la creación de empleo; la apuesta por los servicios básicos; el refuerzo del proyecto autonómico y la regeneración política. En ellos se recogen casi 1.000 propuestas  que detallará a lo largo de la campaña.
Un programa «abierto, creíble, realista, razonable y responsable y coherente, que da continuidad a un conjunto de políticas bien diseñadas, muchas veces consensuadas, llamadas a dar todos sus frutos en este nuevo tiempo que ahora va a iniciarse», según las propias palabras de Herrera.
Dentro del plano de rebajas fiscales, el líder de los populares, además de poner fecha de caducidad al céntimo sanitario (2016), también prometió bajar más el tramo del IRPF para ajustarlo a la tarifa estatal, así como reducir el Impuesto de Sucesiones y Donaciones por la vía de elevar el mínimo exento que tuvieron que rebajar esta legislatura como consecuencia de la crisis.
Junto a la bajada tributaria, el programa autonómico del PP también recupera las inversiones. Herrera se atrevió a poner cifra: alcanzar los 2.000 millones de euros a lo largo de la legislatura, de los cuales, al menos 600 estarán reservados a un Plan de Inversiones Sociales Prioritarias, es decir educación, servicios sociales y sanidad.
Precisamente en esta última consejería es sobre la que ofreció un mayor detalle del destino de las inversiones: diez centros de salud nuevos, la reforma de otros diez; y obras de mejora en los hospitales de Salamanca, Zamora, la II fase del Santa Bárbara (Soria), el Clínico de Valladolid, el de Palencia y el de Aranda de Duero.
Herrera también quiso reflejar la apuesta por los servicios básicos con un compromiso de que las áreas de educación, sanidad y servicios sociales acaparen un mínimo del 80 por ciento del gasto no financiero (sin incluir la deuda). Es el conocido como suelo de gasto social; una demanda histórica de los sindicatos y también de los partidos de izquierda, que el propio PP ya incluyó en una proposición no de ley en las Cortes. Y para dar mayor rango a esta promesa, plantea incluirla dentro de una reforma del Estatuto de Autonomía, junto a otras propuestas de regeneración política.
El de la Junta, que opta a revalidad el título el próximo 24 de mayo, situó el empleo como eje principal de toda la acción de gobierno y como la política social más efectiva. En esta materia, detalló varias estrategias prioritarias: una nueva estrategia integrada dotada con 600 millones; la incorporación de jóvenes al mercado laboral, para lo cual se destinarán 120 millones de euros; la atención a parados de larga duración y el refuerzo de los planes de empleo locales, dotados con 200 millones de euros. 
Igualmente, ofreció no menos de 200 millones en el periodo para los planes de empleo local, además de mantener las políticas activas para parados de larga duración y colectivos con dificultades especiales, donde habló del objetivo de alcanzar los 5.000 empleos en los centros especiales de empleo de personas con discapacidad.
La promoción de 8.000 nuevas empresas en los dos primeros años de la nueva legislatura y el impulso progresivo de las partidas en I+D+i para llegar al final del nuevo mandato con un gasto del 3 por ciento de los presupuestos de las consejerías y 1.000 nuevas empresas de base tecnológica y otras 6.000 empresas exportadoras en  la Comunidad.
En agricultura el compromiso pasa por el desarrollo de la Estrategia Agrohorizonte 2020, con la previsión de incorporar 5.000 jóvenes al sector en un marco en el que se van a disponer de 10.000 millones de euros. El objetivo es reindustrializar Castilla y León, afirmó el presidente y candidato al exponer las propuestas en el área de la industria, campo en el que se pretende que el peso de la misma sea del 20 por ciento del PIB de la Comunidad.
Herrera defendió el compromiso con las energías autóctonas y en especial con el carbón, donde aseguró que España «no debe tirar la toalla y resignarse frente a las nefastas e incoherentes decisiones de la Unión Europea», en referencia a la fecha de 2018 como fin del carbón. «Se deben buscar todas las alianzas posibles para revertir esa situación», sostuvo, cuando en la calle un grupo de mineros pidió que se salven las minas.
«Vamos a movilizar cuantas políticas dependen de la Junta con un gran objetivo: que al finalizar la próxima legislatura Castilla y León vuelva a superar el millón de personas ocupadas», resumió, tras defender que el crecimiento «poco a poco» se traduce en empleo, convencido de que el dato del paro hoy volverá a ser positivo en esa dirección y el paro se reducida un 10 por ciento en los últimos doce meses.