Dos de los tres agentes de la Policía Municipal de Valladolid que resultaron lesionados durante los incidentes registrados el pasado día 10 de septiembre en el barrio de Las Viudas, al ser agredidos por un grupo de personas que trataba de impedir a los agentes que identificaran a un vecino, se han personado como acusación particular tras conocer la decisión del Ayuntamiento de no figurar en el procedimiento como parte acusadora. 

  La negativa del Consistorio a personarse, pese a una petición expresa en este sentido formulada por la portavoz de Cs, Pilar Vicente, alegando los servicios jurídicos municipales la imposibilidad de hacerlo pues ello "corresponde a la parte que acredita, de forma plena, su condición de perjudicada directa por los hechos objeto de investigación judicial", es lo que ha llevado a dos de los agentes a figurar como acusación particular representados por abogado. 

  Los funcionarios, que también se muestran molestos por el hecho de que la formación naranja tampoco se haya animado a personarse como acusación popular, barajan además la posibilidad de solicitar la responsabilidad civil subsidiaria del Ayuntamiento, tal y como ha ocurrido en otras ciudades, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

  Las mismas fuentes han confirmado que las acusaciones particulares han ampliado su denuncia para solicitar la imputación en los hechos de una sexta persona, S.J.R, tras el visionado de distintos vídeos en los que se la ve increpar a los agentes e intentar agredirlos impidiendo su actividad. 

  Las acusaciones también aportan la captura de pantalla de un vídeo donde se observa a esta persona sin camiseta en el momento en que es retenida por sus convecinos para que deponga su actitud, así como capturas de pantalla del propio Facebook del aludido donde éste reconoce que también participó en la citada agresión, manifestando literalmente: "Éramos siete y no 200", y una entrevista en televisión en la que explica que pidió educadamente a los agentes que por favor dejaran de pisar la cabeza a su vecino, motivo por el cual entien "plenamente acreditada su participación en estos hechos". 

  En el supuesto de que se acordase incluirle como investigado, S.J.R. sería el sexto de una lista compuesta por F.R.B, F.R.R, I.R.B, L.H.H. y J.J.R, a los que se acusa de delitos de atentado y lesiones que investiga el Juzgado de Instrucción número 5. 

  Los hechos se produjeron durante la tarde-noche del 10 de septiembre en la calle Ebro de Valladolid, cuando, como así explicó más tarde la intendente jefe del Cuerpo, Julia González, los tres funcionarios sorprendieron a un joven mientras trataba de arrojar a la basura los restos de una encimera, por lo que procedieron a identificarlo por una presunta infracción administrativa, dado que este tipo de residuos no puede ser arrojado en los contenedores convencionales. 

  Sin embargo, el joven, siempre según la versión policial, se resistió a la identificación, momento en el que comenzaron a acumularse más personas que rodearon a los agentes, los cuales hubieron de solicitar la presencia de refuerzos, tanto de la Policía Municipal como del Cuerpo Nacional de Policía. 

  En el lugar llegaron a congregarse varios cientos de personas que comenzaron a propinar puñetazos y patadas a los agentes--en el escenario se recogió un cayado o bastón--, por lo que finalmente cuatro personas resultaron detenidas, a las que luego se sumó una quinta, y tres policías sufrieron lesiones, uno de los cuales permaneció un día en observación por haber sido golpeado en la cabeza y la mandíbula y otro tuvo que guardar baja.