La Delegación del Gobierno en Castilla y León entregó ayer 11.570 kilos de alimentos no perecederos para repartir entre cinco entidades que trabajan en la Comunidad autónoma con las personas en una situación económica o familiar de necesidad. Los alimentos corresponden a donaciones de los empleados públicos de la Administración central y a aportaciones de otros ciudadanos entre los días 10 y 20 de diciembre en las diferentes subdelegaciones.

El delegado del Gobierno, Ramiro Ruiz Medrano, fue el encargado de hacer entrega de parte de estos productos al presidente del Banco de Alimentos, José María Zárate, en presencia de los representantes sindicales de los empleados públicos de la Administración General del Estado. Se trata de la quinta campaña de estas características que, a juicio de Ruiz Medrano, demuestra la solidaridad de la población castellano y leonesa que “siempre responde en los momentos difíciles”.

Las entidades encargadas serán Cáritas, Cruz Roja Española, Comedor Social Virgen de la Soledad, Asociación Puente Vida y Banco de Alimentos que repartirán los productos entre sus redes de distribución.

FEGA hasta 2020

Estas donaciones se suman al programa de ayuda alimentaria a las personas más necesitadas, que desarrolla la Unión Europea y que gestiona el Gobierno a través del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Una iniciativa que tiene el doble objetivo de facilitar la salida de productos agrícolas almacenados por los organismos de intervención en el marco de la Política Agraria Comunitaria (PAC) pero también poner a disposición de las familias con menos recursos alimentos para su consumo. Ruiz Medrano recordó que el Plan de Ayuda Alimentaria tendrá continuidad hasta 2020.

De los 85,6 millones de euros del montante total del Plan 2013 para España, Castilla y León recibe 4,55 millones. La próxima fase, que tendrá lugar en febrero, repartirá más de 2,2 millones de euros. Hasta el momento, los almacenes de los bancos de alimentos y Cruz Roja de la región han recibido 2,26 toneladas de alimentos.

Zárate reconoció que el Banco de Valladolid se ha visto “desbordado” con tantas donaciones en ‘La Gran Recogida’. No en vano, recordó que desde el último fin de semana de noviembre han recogido cerca de 100.000 kilos en la provincia cuando la previsión era alcanzar los 40.000 kilos. Un volumen muy importante que, apuntó, ha sido posible de recoger y distribuir gracias a los cerca de 700 voluntarios. También destacó las aportaciones de particulares que se acercan hasta las instalaciones de la asociación para entregar alimentos. Una acción solidaria que permite atender cada mes a más de 11.000 personas al mes en Valladolid.