Las fuerzas de seguridad italianas detuvieron ayer a nueve personas en la isla de Cerdeña y en otras siete provincias de la península en el marco de una operación para desmantelar una célula de Al Qaeda que contaba con un terrorista kamikaze en suelo transalpino y que, supuestamente, quería perpetrar un atentado contra el Vaticano.
Las investigaciones llevaron a las autoridades a dar órdenes de arresto contra 20 sospechosos, de las cuales nueve ya han sido capturados. Las restantes 11 personas están en busca y captura aunque la Policía cree que solo tres seguirían en Italia, según informó el diario La República.
Entre los detenidos figuran los autores de un atentado que dejó más de 100 muertos en un mercado de la localidad paquistaní de Peshawar, en octubre de 2009.
Las conversaciones interceptadas a los miembros de la célula llevaron a las autoridades a pensar que contaban con un terrorista kamikaze en el país y que podrían haber llegado a planear un ataque contra el Estado Pontificio.
El jefe de la Fiscalía en Cagliari, Mauro Mura, fue el encargado de coordinar las investigaciones desde Cerdeña, la isla en la que tenía su base el grupo.
La macrooperación policial se llevó a cabo en las provincias italianas de Sassari, Bergamo, Macerata, Roma, Fronsinone y Foggia y los detenidos están acusados de cometer actos terroristas en el extranjero, así como de favorecer la inmigración clandestina para poder financiarse.
De los nueve arrestados, tres fueron apresados en Olbia, dos en Civitanova Marche y el resto en Bérgamo, Roma, Sora (Frosinone) y Foggia. La célula operaba, principalmente, en Olbia, en Cerdeña, y en la región del Lazio, en el centro de la península transalpina, bajo la cobertura de un imán de Bérgamo.
Pero los investigadores creen que los detenidos forman parte de una organización «dedicada a las actividades criminales transnacionales», bajo la inspiración de Al Qaeda, que apuesta por la «lucha armada contra Occidente» y por la «insurrección contra el actual Gobierno de Pakistán».
Los integrantes de la red contaban, así, con armas y «numerosos fieles dispuestos a realizar actos terroristas en suelo pakistaní para después regresar a Italia.
CONTACTO CON BIN LADEN. Por otra parte, las conversaciones interceptadas permitieron descubrir a los agentes que dos de los capturados formaron parte del aparato de apoyo y protección que tenía en Pakistán Osama Bin Laden, el anterior líder de Al Qaeda que murió abatido por disparos de las fuerzas especiales estadounidenses en Abbottabad en mayo de 2011. Y es que, en varias de las charlas que documentan la investigación, uno de los arrestados se dirige con un «¿Cómo estás?» a un pariente directo del terrorista.
Para financiarse, la célula traficaba con inmigrantes procedentes de Afganistán y Pakistán, a los que introducía en Italia con contratos de trabajo falsos y solicitudes de asilo político argumentando que estaban perseguidos en sus países de origen.
En este sentido, el ministro del Interior transalpino, Angelino Alfano, subrayó que la operación policial que permitió desmantelar la red terrorista significa que el sistema italiano «funciona» y que el país es «una Nación grande capaz de asestar estos golpes».