Los titulares de Economía de la eurozona pidieron ayer en un tono «muy crítico» al ministro griego de Finanzas, Yanis Varoufakis, que «acelere» las negociaciones con la troika sobre el plan de reformas completo que le exige la UE a cambio de desbloquear un tramo de ayuda urgente del rescate. 

 «Seré bastante franco: ha sido una discusión muy crítica», comentó el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, al preguntarle si los ministros habían atacado a Varoufakis durante la reunión de Riga por la falta de progresos en las negociaciones. 

 «Esperábamos escuchar resultados positivos y un acuerdo sobre el que decidir, y todavía estamos muy lejos de eso. Así es que sí, fue una discusión muy crítica y hubo una gran sensación de urgencia en la habitación», resaltó Dijsselbloem. 

 Por su parte, el título de Economía español, Luis de Guindos, se hizo eco de la «frustración» que las tácticas negociadoras del nuevo Gobierno heleno de Syriza han provocado en las instituciones de la troika y subrayó que, durante la reunión, los ministro pusieron de manifiesto sus «dudas», «incertidumbres» y «sentido de urgencia». 

 Las negociaciones entre el país heleno y sus acreedores apenas han avanzado desde el acuerdo del pasado 20 de febrero para prorrogar cuatro meses el rescate debido a la resistencia del Gobierno de Syriza a la presencia de la troika en Atenas para examinar el estado de las cuentas helenas y a las fuertes discrepancias sobre las reformas necesarias en aspectos como el mercado laboral, las pensiones o la subida del IVA. 

Refiriéndose a España, Dijsselbloem resaltó que su economía «se está recuperando muy bien», pero señaló que el Gobierno de Mariano Rajoy debe hacer más reformas, en el particular en el mercado laboral financiero.

Tras las declaraciones del líder del Eurogrupo, De Guindos consideró que «las instituciones europeas, y además es su labor, siempre piden más», pero en estos momentos el Eurogrupo ve a España «como referente y ejemplo» de las políticas a seguir.

Asimismo, la responsable de Empleo, Fátima Báñez, hizo hincapié en que el cambio laboral «ya está hecho» y está «dando resultados», aunque se seguirán tomando medidas para favorecer el empleo a la vista de las cifras de paro.

Mientras, el secretario general de CCOO, Ramón Górriz, afirmó que otra reforma dará lugar a «más precariedad y menos derechos».