El Universidad de Valladolid continúa de dulce y ganando para acercarse a su objetivo de seguir un año más en Segunda B. Porque, a pesar de contar con 15 puntos de 18 posibles, el importante cambio en la plantilla hace que la temporada sea de transición.

Eso sí, su estado actual le ha convertido en un equipo más maduro de lo que puede parecer con un equipo tan joven. En la última jornada superó al Xove (4-2), cuyo inicio de curso está siendo bueno sobre la pista, para sumar la cuarta victoria consecutiva.

"Son tres puntos que dejamos en casa y con los que hacemos buenos los de la semana pasada. Si hacemos otra cosa y pensamos que está todo hecho, nos vamos a equivocar. Debemos seguir trabajando", dijo el entrenador universitario, Kike Molina, al término del encuentro.