Las multas de tráfico descienden un 13 por ciento durante el primer trimestre del año respecto al mismo periodo del año pasado: las denuncias por exceso de velocidad de los radares fijos se mantienen pero bajan de una manera destacable las infracciones puestas con los cinemómetros móviles.

También son menos las denuncias por saltarse los semáforos y bastantes menos las puestas mediante el conocido como ‘multacar’. Exactamente, la Policía Municipal tramitó durante los tres primeros meses del año 4.873 sanciones a otros tantos conductores frente a las 5.504 multas del mismo periodo del año anterior. Se trata de casi 700 sanciones de diferencia y supone que los radares fijos y móviles multaron a 54 conductores al día (61 en 2014) en los primeros noventa días del año en la capital vallisoletana.

Así, las avenidas de Burgos y de Salamanca, junto con el paseo de Zorrilla, fueron los puntos más frecuentes donde saltaron los radares fijos mientras que la calle Topacio, el paseo de Zorrilla, Isabel la Católica y Juan Carlos I fueron los puntos donde se registró un mayor número de multas.

Respecto a los conductores multados por saltarse el semáforo en rojo, por otro lado, sumaron el primer trimestre los 590, lo que supone un descenso de alrededor del 18 por ciento con respecto a los datos consignados el año pasado (726). Unas cifras que, en cuanto al ‘multacar’, ese vehículo policial que sanciona las infracciones por aparcar en doble fila, carga y descarga, aparcar en la parada del autobús o obstaculizando un carril, cayeron hasta un 43 por ciento, dado que las multas descendieron de 2.548 en 2014 a 1.438 en el año 2.015.

La avenida de Salamanca, la de Soria, la calle Don Sancho y el paseo de Zorrilla aglutinaron la mayoría de las denuncias por saltarse los semáforos en rojo.